Ciudad

Abre sucursal del Mercado Central en Colegiales

Con el impulso de su flamante vicepresidente Alberto Samid, el centro de comercialización mayorista se instalará el barrio de Colegiales, pese a las protestas de vecinos y comerciantes. Al hacerse presentes inspectores porteños en la obra, fueron echados.

Sin habilitación, avanza el desembarco del Mercado Central en la Ciudad.

Sin contar con los permisos correspondientes y pese a las protestas de los vecinos y comerciantes del barrio de Colegiales, el empresario de la carne Alberto Samid, en su flamante rol de vicepresidente del Mercado Central, avanza en la concreción de su proyecto de inaugurar la primer sucursal del centro de venta mayorista en la Ciudad de Buenos Aires.

 

Trabajadores ya se encuentran acondicionando el predio ubicado en Cramer al 400, en medio de una tranquila zona residencial compuesta en su mayoría por casas bajas y a metros de las vías del ferrocarril Mitre. 

 

Se trata de un terreno de la Nación cedido al Mercado Central por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (ex Onabe). 

 

La instalación del nuevo centro de abastecimiento, que forma parte del ambicioso plan de Samid de «sacar a la calle» el Mercado Central y abrir nuevos puntos de venta en varias zonas de CABA y la provincia de Buenos Aires, es resistida por vecinos y comerciantes del lugar, que preparan un amparo legal para frenar su inauguración, anunciada para el 1 de julio.

 

En este marco, la arquitecta Marcia Hashiba, representante de la Asociación Civil Colegiales, puntualizó que el barrio ya cuenta con tres ferias itinerantes, por lo que su instalación en la zona no está justificada, y de que de llevarse adelante la venta de alimentos en el predio, el gobierno de la Ciudad no tendrá la potestad para realizar los controles bromatológicos por un conflicto entre jurisdicciones. La obligatoria evaluación de impacto ambiental que un proyecto de estas características demanda tampoco ha sido realizada”.

 

«Acá se pretende instalar un centro comercial ilegal, y sus responsables, que no pagarán impuestos, alquileres o ABL, constituyen una competencia desleal para los comerciantes del barrio, que estarán liquidados», sostuvo Hashiba, quien instó a Samid a implementar su plan de Precios Cuidados pero «a través de la cadena legal de comercio».

 

«Esta sede del Mercado Central atenta contra la salud pública y el comercio minorista del barrio, además del impacto que tendrá en el valor de las propiedades este gran movimiento de gente y autos en una zona residencial», advierte Hashiba.

 

 

En el sector inmobiliario comparten esta preocupación. Ezequiel Libert, de Donofrio Propiedades, dice que este escenario afecta el desarrollo de Colegiales, zona que a raíz de la saturación de Palermo en los últimos años, había sido señalada como uno de los barrios con más potencial en el mercado.

 

«La gente por lo general le escapa a mudarse cerca de establecimientos de este tipo, así que seguramente esto tendrá un impacto negativo, pero habrá que ver cuando esto se oficialice para analizar las consecuencias», reflexiona.

 

Por su parte, inspectores de la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras de la Ciudad se presentaron el pasado jueves en el terreno, que no cuenta con cartel de identificación de obra ni permiso de construcción y fueron echados por los trabajadores que se encontraban en el lugar.

 

Los funcionarios de la Agencia Gubernamental de Control porteña labraron un acta de infracción y en caso de no presentarse sus responsables para aclarar la situación legal del galpón que alojará a este nuevo centro de venta de frutas, carnes y hortalizas, la obra sería clausurada en los próximos días. Las autoridades del Mercado Central tampoco han comenzado el trámite para obtener el permiso de habilitación de actividad comercial.

 

Con sus acciones para impedir la inauguración de esta sucursal, los vecinos de Colegiales buscan imitar el éxito de los habitantes de la ciudad de La Plata, que lograron que la sede del mercado comunitario que abrió este año en la capital de la Provincia de Buenos Aires se instalará en una zona periférica y no en la céntrica Plaza Paso como pretendía Samid.

 

Samid había anunciado al asumir al frente de la entidad a fines del mes de enero que tenía «la orden del gobernador (Daniel Scioli) de llevar el Mercado Central a todas partes» y que su objetivo era «frenar» el aumento de los precios.

 

«Tenemos que eliminar esta cadena de mercados extranjeros, su ganancia se la llevan afuera, no la invierten en el país. Estos tipos se la llevan toda y hacen muy bien en llevársela, los tontos somos nosotros que se lo permitimos», dijo en aquel momento Samid, dueño de las conocidas cadenas de carnicería La Lonja y defensor del proyecto  kirchnerista.

 

En el pasado, Samid había criticado a los supermercadistas chinos con el argumento de que «eran distintos». «La llegada de los chinos no fue como la de los españoles o los italianos. ¿Quién se pudo tomar un café con un chino? Nadie».