En conferencia de prensa, Mauricio Macri declaró que realizará un nuevo pedido de juicio político contra el juez federal Norberto Oyarbide, y anunció que presentará una denuncia contra el magistrado por el presunto delito de prevaricato dada su actuación en la causa por el derrumbe en Villa Urquiza.

De esta manera, los diputados del PRO presentarán una ampliación del pedido de juicio político que ya habían realizado contra el magistrado. Los legisladores macristas consideran que Oyarbide actuó «contra la ley» al ordenar un allanamiento en la sede del Gobierno porteño para obtener los antecedentes del funcionario a cargo del área que habilitó la obra derrumbada. 

En un allanamiento concretado ayer en el Ministerio de Desarrollo Económico de la Ciudad, Oyarbide secuestró el legajo que precedió al nombramiento del director de Protección del Trabajo Ángel Rodríguez, cuestionado en la denuncia por supuesta falta de idoneidad para el cargo.

En tanto esta mañana, Macri se sometió a un estudio psiquiátrico en el Cuerpo Médico Forense, debido a su procesamiento por las supuestas escuchas ilegales. 

En este sentido el mandatario porteño reclamó: «Oyarbide me persigue desde el primer día», y aseguró que el magistrado «reapareció nuevamente incumpliendo con sus deberes como juez». En este sentido cuestionó a la Comisión Investigadora de la Legislatura por entender que «si no se respeta la Constitución, todo lo que se haga es un golpe institucional».

«Nuevamente el juez Oyarbide, el mismo que sobreseyó a Kirchner, que me ha perseguido desde el primer día de la investigación de las escuchas siendo absolutamente parcial, ayer reapareció nuevamente incumpliendo sus deberes como juez de la Nación», señaló Macri y agregó que «se metió en el derrumbe de Villa Urquiza y no sólo eso sino que tomó medidas en tiempo récord de extrema violencia y gravedad. Con gente armada, para llevarse un expediente que contiene solamente el currículum», agregó en relación al allanamiento.

 Según él se trató de un «nuevo atropello» a su «persona», al «Gobierno» porteño y a los «ciudadanos» y calificó el hecho como un «agravio público».

Como consecuencia, Macri anunció que el ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, iniciará una «demanda penal por prevaricato» y «abuso de poder», además de la ampliación del pedido de juicio político.

El jefe de Gobierno porteño dio esta tarde una conferencia de prensa en el Salón Blanco de la Jefatura de Gobierno, luego de la decisión del juez federal de declararse incompetente en la causa iniciada tras el derrumbe de un edificio en Villa Urquiza por presuntos nombramientos irregulares por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. 

Esa causa se inició con una denuncia del legislador porteño Marcelo Parrilli, para establecer si el titular de la Dirección General de Protección del Trabajo, Ángel Rodríguez, era especialista en Higiene y Seguridad del Trabajo.

La misma había quedado radicada en la Cámara Federal y fue asignada por sorteo al juzgado federal 7, que subroga Oyarbide y que estuvo ocupado por el ex juez Guillermo Montenegro hasta que renunció para sumarse al gobierno de Macri.

El magistrado había reclamado en la causa los legajos personales de todos los inspectores que se desempeñan en el área que debe controlar las obras en construcción, que ahora remitirá al nuevo juez del caso.

Una vez analizado este expediente obtenido en el allanamiento, Oyarbide resolvió que no se invocó ninguna ley federal para el nombramiento, por lo cual se desprendió de la causa.