Desde la Quinta de Olivos, Alberto Fernández, emitió su mensaje en el que se refirió al “endeudamiento tóxico e irresponsable” que debe afrontar el país en el marco de la crisis económica que deja la pandemia de coronavirus.

En el marco de la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, dijo que deberá tener “nuevas perspectivas macroeconómicas y un entendimiento común de las necesidades específicas de la economía local”, puesto que “no hay más lugar para ajustes irresponsables, imposibles de cumplir” que perjudican no solo la credibilidad de dirigentes políticos sino también de organismos que otorgan las asistencias económicas.

Asimismo, aseguró que el diálogo con el FMI “ya está en marcha” y es “productivo”. Adelantó además que el programa que se acuerde “será enviado al Congreso Nacional para involucrar a toda la dirigencia política argentina en un camino de desarrollo que tenga la sustentabilidad de la deuda, la inclusión social y la transparencia como políticas de Estado”.

Durante su alocución, en reiteradas ocasiones hizo hincapié en la necesidad de tomar en cuenta sobre lo que sucede por la pandemia y fortalecer el trabajo en conjunto para construir un mundo nuevo. “La fraternidad debe ser el nuevo nombre del desarrollo y la solidaridad el nuevo nombre de la paz social”, agregó.

En cuanto a las medidas económicas en contexto de pandemia que debió tomar su gobierno, Fernández enumeró las políticas implementadas para paliar los efectos de la crisis. “Fueron fundamentales para iniciar una recuperación que está siendo más veloz de lo que pensábamos hace apenas unos meses”.

También remarcó la importancia de vincular el “multilateralismo y la multisolidaridad” entre Estados, empresas y trabajadores: “La articulación y los consensos público privados exigen la apertura a un espacio de diálogo y trabajo plural en argentina que tendrá como misión generar las condiciones para la construcción de una visión común de país”.

En esta línea, anunció la creación del consejo económico y social para el desarrollo que se convocará “para consolidar rumbos previsibles de mediano y largo plazo” en la Argentina.

Reiteró en varias ocasiones el compromiso de su gobierno con las inversiones del sector privado: “un socio esencial para afrontar las reformas que permitan la escalada productiva y tecnológica de la Argentina”, no sin dejar de proteger “a los sectores más vulnerables”.

Medio ambiente

Un eje central del discurso del primer mandatario fue la cuestión ambiental. En este punto, marcó la importancia de desarrollar una “Argentina sustentable en un mundo menos contaminado”.

Remarcó que se trabaja para conseguir el finamiento y “acelerar en la transición hacia una matriz energética sostenible, inclusiva, dinámica, estable, federal y soberana”.

Mercosur

En cuanto a la agenda internacional, y como presidente protémpore del Mercosur, invitó a repensar los esquemas de cooperación internacional.

Además, anunció que impulsará una agenda de trabajo para promover una integración “más profunda e innovadora” entre los países miembros y asociados con el resto de América, Europa y Asia.

Con el foco puesto en la necesidad de “impulsar una agenda con temas de vanguardia del siglo XXI”, Alberto Fernández enumeró los siguientes: la educación y el trabajo, la telemedicina, las cadenas productivas, la inclusión digital, el definitivo empoderamiento de las mujeres, la infraestructura verde y las cadenas productivas 4.0