Sociedad

El camino del Inca fue declarado patrimonio mundial

La ministra de Cultura, Teresa Parodi, dijo que esta columna vertebral de la administración del Imperio Inca vincula a las comunidades con su historia y fortalece la identidad, en tanto su par de Turismo, Enrique Meyer, vaticinó una corriente de visitación que generará trabajo e inclusión social

El Qhapaq Ñan, sistema vial andino que en la Argentina atraviesa siete provincias (Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza), fue declarado hoy Patrimonio Mundial por la UNESCO, durante la 38ª. sesión del Comité de Patrimonio del organismo, realizada en Doha, Qatar.

Columna vertebral del poder político y económico del Tawantinsuyo (Imperio Inca), esta red de caminos de más de 30.000 kilómetros de largo, en total, conectaba varios centros de producción, administrativos y ceremoniales, construidos en más de 2000 años de cultura andina pre-inca, cubriendo una extensa área geográfica, desde el centro oeste de Argentina y Chile hasta el sur occidente de Colombia. Los segmentos del Qhapaq Ñan y sitios asociados propuestos por la Argentina –en Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza– son testimonio tangible de un fenómeno de integración multicultural y de diversidades ecológicas sin parangón en la historia universal, incluyendo desafíos logísticos y una tradición espiritual única en el mundo, con oratorios erigidos en cumbres de más de 6000 metros de altura. Para la postulación internacional, se unieron por primera vez seis países -Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú- que desde hace más de diez años trabajan en conjunto en un proceso original y de innovadora cooperación regional. Por la Argentina, el Ministerio de Cultura, a través del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL) de la Dirección Nacional de Patrimonio; el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, y el Ministerio de Turismo de la Nación se ocuparon de coordinar con las siete provincias involucradas y los seis países del área andina la elaboración, puesta en valor y reconocimiento del valor universal excepcional de este bien. “El Qhapaq Ñan constituye el vínculo de las comunidades con su historia, con sus antepasados, con su territorio; además de ser elementos fortalecedores de la identidad cultural”, sostuvo la ministra de Cultura, Teresa Parodi. Subrayó que “su declaratoria como Patrimonio Mundial no sólo es una revalorización y fortalecimiento de la identidad y la diversidad cultural, sino que a la vez se convierte en una posibilidad para generar iniciativas de desarrollo local, que contribuyan a la conservación del bien, del medio ambiente y a la mejora de las comunidades de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza”. “Esta denominación convierte el antiguo camino en un espacio donde las culturas andinas continuarán transmitiendo un mensaje universal: la capacidad humana para convertir uno de los escenarios geográficos más duros del continente americano en un entorno habitable”, puntualizó la funcionaria. Por su parte, el ministro de Turismo, Enrique Meyer, destacó que “ya en 2012, iniciamos un proyecto de fortalecimiento para potenciar el valor turístico, histórico y cultural de Qhapaq Ñan, con la firme convicción de que el turismo y la conservación son aliados estratégicos”, señaló. “Entre otros aportes, el Mintur desarrolló un Plan de Uso Público con programa de visitación como instrumento de gestión para organizar, promover, regular y monitorear las actividades turísticas dentro del Sistema Vial Andino, así como abordó el diseño y la elaboración de un Manual de Obras Públicas turísticas para su puesta en valor”, detalló. “La visibilización que traerá aparejada la nominación del Sistema Vial Andino como patrimonio mundial, postulado en la categoría inédita de itinerario cultural seriado de carácter transnacional, producirá una corriente de visitación que hará posible, en el mediano plazo, la aparición de prestación de servicios turísticos que, bien planificadas y gestionadas, generará trabajo digno e inclusión social a la población rural asociada a estos sitios”, concluyó Meyer.

Sobre el Qhapaq Ñan También conocido como el Camino Principal Andino, fue la columna vertebral del poder político y económico del Imperio inca. La red de caminos, de más de 30.000 kilómetros de largo, conectaba varios centros de producción, administrativos y ceremoniales, construidos en más de 2000 años de cultura andina preincaica. Cubre una extensa área geográfica, desde el centro-oeste de la Argentina y Chile hasta el sur-oeste de Colombia. Esta red fue utilizada por ejércitos de la época y grupos enteros de población que a menudo ascendían a más de 40.000 personas, para el desplazamiento de un gran número de caravanas de llamas, el transporte de mercancías y de materias primas. El imperio inca organizó su red caminera en una escala continental. Sus caminos son una expresión invaluable del espíritu de organización y planificación de la mano de obra disponible y constituyó un instrumento clave en la unificación del Imperio, físicamente y a nivel organizativo. La construcción de esta infraestructura, en menos de un siglo, tuvo un carácter unificador, estableciendo centros adicionales de comercio, intercambio, producción y culto, adaptando los sectores de producción a la topografía y el clima en cada piso ecológico que se encuentra a lo largo del Camino.

Tramo argentino, reconocido por la Unesco Longitud total de la carretera: 118,527 kilómetros Total de hectáreas de la zona núcleo: 631,324 hectáreas Total de hectáreas de la zona de amortiguamiento: 24.104,764 hectáreas Número de los sitios arqueológicos asociados: 32 Comunidades asociadas: 18

Fuente: Sala de Prensa