El titular de la Unidad de Información Financiera (UIF, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos), José Sbatella, destacó hoy que empieza a «caer la impunidad», en referencia al juicio que investiga al banco de inversión JP Morgan por la fuga de más de 70 mil millones de dólares, por parte de empresas y empresarios locales.
Sbatella dijo a radio Nacional que la causa «está mostrando cómo la gran banca internacional maneja los fondos de países que tienen excedentes económicos, los transfieren a paraísos fiscales, luego los traen de vuelta y quedan como deuda externa, como lo han sufrido muchos países en un sistema de expoliación».
En su indagatoria ante el juez federal Sebastián Casanello, realizada ayer, el ex ejecutivo del JP Morgan, Hernán Arbizu, involucró en las maniobras a otros cinco grandes bancos extranjeros (el Citibank, la Unión de Bancos Suizos, el Credit Suisse, el Santander y el Bilbao Vizcaya).
Sbatella destacó la importancia de que «un testigo de primera línea» sea quien demuestre el mecanismo, y recordó que las denuncias datan de 2008, pero «hubo presiones internacionales» que detuvieron la causa.
«La justicia de Estados Unidos le había prohibido hablar (a Arbizu) y acá se había tomado esa prohibición por el ejercicio de confidencialidad que tiene el sector financiero», explicó.
Esa demora -dijo Sbatella- se escudó en organismos policiales de Estados Unidos para tratar de pedir la extradición del directivo, y refleja «la debilidad del sistema argentino en ese momento».
El titular de la UIF recordó que el retraso abarca otro proceso que se le sigue al banco BNP Paribas «que también tenía una `cueva´ en Puerto Madero».
Sbatella consideró «un avance muy grande» que Arbizu pueda presentar las pruebas con las que cuenta, «que demuestran que todo lo que dice es verdad».
Explicó luego que «la figura que corresponde es el encubrimiento de la evasión impositiva, ya que el delito es anterior a la ley de lavado de activos».
El funcionario sostuvo que «estamos pidiendo el procesamiento y congelamiento de bienes, tanto la filial argentina de JP Morgan como de la central».
Sbatella consideró que el juicio «va a tener trascendencia internacional», y remarcó que se pudo avanzar «porque hubo voluntad política nacional y a través de nuestro organismo».
El funcionario añadió que «no sólo está el tema de la fuga de divisas y la evasión tributaria, sino además una estafa a las AFJP, denunciada en forma independiente».
«La maniobra que el mismo Arbizu denuncia es el acuerdo logrado entre los gerentes de las AFJP y tres empresas -Clarín, Consultatio y el Banco Patagonia- en una asociación ilícita que generó colocaciones de acciones a sobreprecio y luego pérdidas que absorbía el sistema privado de jubilaciones», dijo Sbatella.
«Es otra causa, pero este movimiento va arrastrando todo esto y muestra lo que fueron 30 años en la Argentina de un proceso de integración al sistema de valorización financiera», dijo.
«El país tiene la ventaja de que está saliendo de la gran trampa que ha sido ese sistema, basado en la especulación y dirigido por estos grupos económicos, y marca un camino a nivel internacional», concluyó el titular de la UIF.