Estudiantes le ganó a Gimnasia un clásico que tuvo todos los condimentos: seis goles, un expulsado, una cierre cambiante y una definición agónica por penales. Fue 3-3 en los 90 minutos y el Pincha celebró 4-3 desde los doce pasos.
Apenas habían dividido un par de pelotas y se estaban acomodando en la cancha cuando salió un pelotazo frontal desde el círculo central de esos que parecen de rutina para que un defensor los rechace. Pero los centrales de Estudiantes fallaron, Desábato quedó pagando y Meza aprovechó el increíble regalo para tocar de derecha al gol ante la salida de Hilario Navarro. Gimnasia sin llegar a hacer méritos ya estaba arriba 1-0.
De ahí en más siguieron repartiéndose la pelota sin un claro dominador. El equipo de Pedro Troglio lucía más concentrado y el de Mauricio Pellegrino dependía de movimientos indididuales. Casi lo empata el uruguayo Vera con una chilena que dio en el travesaño. Y fue otra vez un regalo defensivo el que movió el marcador. Lateral desde el costado izquierdo del ataque Pincha, Oreja peinó hacia atrás, con la intención de despejar, pero la dejó en el corazón del área. Y ahí entró Auzqui para darle un derechazo seco y empatar el juego.
Con la igualdad, el partido se abrió. Lo tuvo Gimnasia en un mano a mano que Vegetti pateó por arriba del travesaño y también pudo haber metido el segundo Aguirregaray, que trepó por la banda derecha, quedó cara a cara con Yair Bonnin y el joven arquero del Lobo le cerró el arco.
En la última jugada de la primera parte, cuando parecía que se iban al vestuario con un empate, llegó el córner de Gimnasia desde el costado izquierdo, Shunke tomó a Barsottini en el área y Maglio cobró el penal que Lucas Licht transformó en el 2-1 con un toque suave al palo izquierdo de Navarro, que voló hacia el lado opuesto.
En la segunda parte, siguieron los errores defensivos y por eso continuaron las emociones. Meza, la figura del clásico, estiró la cuenta para Gimnasia: entó a la carrera por la derecha y tocó cruzado ante un nuevo desacople de los centrales de Estudiantes. Pero de inmediato y en su pero momento, encontró el descuento Estudiantes. Israel Damonte, en la primera pelota que tocó, metió un pase filtrado a la espalda de Oreja para la corrida de Luciano Acosta, que hizo su debut en el Pincha, y puso el descuento con un buen toque suave.
Desde ese momento el partido empezó a calentarse. El uruguayo Alvaro Pereira, otro que tuvo su debut en Estudiantes, se fue expulsado por insultar al juez de línea. Pero Gimnasia no logró aprovechar la supremacía numérica con la pelota en los pies. Por eso lo sufrió hasta el final. Y por eso lo terminó pagando en la última bola. Cuando ya eran todos pelotazos, Diego Vera le ganó el salto al arquero Yair Bonnin y de cabeza puso el agónico 3-3 que estiró la definición a los penales.
En la emotiva definición, Navarro le atajó a Licht el primer penal pero Luciano Acosta lo erró para el Pincha para poner las cosas parejas. Carrillo, Prediger y Aguirregaray metieron para Estudiantes. Y Meza, Mazzola y Alvaro Fernández convirtieron para Gimnasia. Hasta que le tocó el turno a Vegetti que pateó fuerte por encima del travesaño. El que sentenció el clásico fue Damonte con un derechazo fuerte: 4-3 y triunfo agónico para Estudiantes.
