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Colombia rechazó que la UNASUR negocie con las FARC

La guerrilla colombiana pidió ayer la oportunidad de exponer su mirada del conflicto armado colombiano ante la Unión de Naciones Suramericanas.

Colombia rechazó que la UNASUR negocie con las FARC

Una solicitud de las FARC para exponer sobre el proceso de paz ante la UNASUR  fue rechazada de inmediato por el Gobierno colombiano que preside Juan Manuel Santos, que reiteró que no aceptará intermediarios para posibles gestiones con la guerrilla.

El vicepresidente, Angelino Garzón, volvió a exigir a las FARC que abandonen el secuestro y el terrorismo como condición previa para poder conversar. Al mismo tiempo reiteró que sólo el presidente Juan Manuel Santos puede autorizar unas negociaciones de paz.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) le solicitan a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que convoque a una asamblea para exponer su «visión» del conflicto armado en su país, al tiempo que reiteran su voluntad de buscar una «salida política» a esa confrontación.

En ese sentido, el Ejecutivo exigió al grupo rebelde que «sea capaz de decirle al pueblo colombiano que la violencia no tiene sentido». Si las FARC abandonan el secuestro y el terrorismo, tal como les exige Santos, «tendrían toda la voluntad y toda la generosidad del señor presidente para construir caminos de paz y para avanzar en Colombia en procesos de perdón y reconciliación», subrayó Garzón.

El ministro colombiano de Defensa, Rodrigo Rivera, también rechazó la propuesta de los rebeldes a la Unasur e indicó que «con los terroristas no se dialoga». El funcionario se preguntó qué podría suceder si en algún escenario internacional se le abrieran las puertas a Osama Bin Laden «para hablar de lo que él plantea frente a Estados Unidos».

«Los amigos a nivel internacional nos pueden ayudar no generando ninguna suerte de paralelismos, con el liderazgo que hoy encarna en Colombia el presidente Juan Manuel Santos», dijo Rivera, y agregó que la única manera de iniciar un diálogo es que la guerrilla demuestre «en forma clara y fehaciente su verdadera voluntad de frenar el conflicto armado».

Desde que asumió la Presidencia hace menos de tres semanas, el presidente Santos comentó en varias oportunidades que la puerta del diálogo con las FARC «no está cerrada con llave», siempre que los rebeldes den muestras «claras y contundentes» de que quieren poner fin a la violencia.

El mandatario también ha desautorizado posibles gestiones de paz, tanto nacionales como internacionales, decidió no nombrar por ahora al comisionado de Paz, un cargo que se mantiene vacante desde marzo de 2009, e instruyó a las Fuerzas Armadas a «obtener resultados contra la guerrilla en el frente militar».