Con Hugo Yasky y Pablo Micheli a la cabeza de la movilización, más de 40 mil trabajadores marcharon hasta la Plaza de Mayo para exigir al gobierno nacional el fin de los despidos y la reincorporación de todos los compañeros, así como la re apertura de las paritarias. Ante el ajuste y el al que está siendo sometido el pueblo trabajador, los gremios expresaron la “unidad en la lucha” marchando juntos hasta la pirámide de Mayo.
En repudio el veto a la Ley Anti Despidos, a los aumentos desmedidos en los servicios públicos y en respuesta a la brutal transferencia de recursos del pueblo a los sectores concentrados de la economía, Pablo Micheli abrió el acto junto a decenas de dirigentes gremiales que respaldaron la unidad.
Si bien ninguna de las 3 CGT participo de la movilización si lo hicieron algunos de los gremios que forman parte de estas centrales como es el caso de la Asociación Bancaria y el gremio de los Aceiteros.
También participaron de la protesta diputados del Frente de Izquierda y del Frente para la Victoria junto con organizaciones políticas como Octubres, Miles, La Campora y Barrios de Pie
“Hay que construir un paro nacional, hay que parar el ajuste con un paro poderoso de todas las centrales. O lo hacemos todos juntos, o lo hacemos las dos CTA, pero paro va a haber”, anunció.
Por su parte, Hugo Yasky expresó que “el movimiento sindical se tiene que unir a pesar de las diferencias”. Y agregó que “no se puede dudar un solo minuto de que hay que estar en la calle para parar el ajuste”.
“Estamos dispuestos a retomar el camino de la unidad de acción, y esa unidad se pide a gritos en las fábricas, en los sindicatos, en los hospitales”, sentenció Yasky. Y concluyó: “Unidos somos invencibles”. Al terminar su discurso, los dirigentes de las dos CTA se fundieron en un abrazo, acompañados en el escenario por los referentes de todos los gremios presentes.