Según comunicó en su cuenta de Twitter la exmandataria argentina, entre otros temas conversaron sobre una realidad que «se está imponiendo» en ambos países: «un proceso que se denomina mundialmente Lawfare y consiste en la utilización del aparato judicial como arma para destruir a la política y a los líderes opositores», tras el pedido de desafuero y prisión preventiva que dictó el juez Claudio Bonadio en su contra.

«El objetivo es el mismo en Brasil y acá: ocultar el desastre económico que están llevando a cabo los gobiernos neoliberales en la región», señaló Cristina. «Una matriz que tiene otra pata fundamental en los medios de comunicación, una instancia central en esta estrategia de persecución», agregó.
Ayer, la expresidenta de Brasil escribió en su perfil de Facebook que «el decreto de prisión de una ex presidenta de República, a partir de una evidente farsa procesal, es un atentado a la democracia».

Otro de los que también mostró su solidaridad fue el exmandatario de Brasil, Lula Da Silva, quien envió este viernes un mensaje de apoyo a la ex jefa de Estado: «Es preocupante la cacería judicial y mediática», manifestó. «Expreso mi solidaridad a la presidenta Cristina Kirchner y a sus colaboradores que tanto hicieron por el pueblo argentino y por la integración sudamericana. Es preocupante la verdadera cacería judicial y mediática lanzada contra esa compañera a quien tanto admiro y estimo», publicó Da Silva en su perfil de la red social Twitter.

También días atrás el presidente del Estado Purinacional de Bolivia, Evo Morales, y el exmandatario de Ecuador , Rafael Correa, habían manifestado su apoyo a la expresidenta a través de las redes sociales.