Ciudad

Debate por la reforma política

En la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura se inició el debate sobre la reforma política porteña.

Si bien el tema se viene anunciando desde hace años, esta sería la primera vez que figura en temario para su tratamiento en comisión a partir de la puesta en marcha del Programa para la Promoción de la Reforma Política creado mediante la Resolución 183/2010 el 24 de junio pasado como ámbito de expresión de opiniones sobre temas electorales y de partidos políticos, dependiente de la Comisión de Asuntos Constitucionales.

Hay varios proyectos en discusión, pero los mas significativos son los que se refieren a la boleta única; la incorporación de las nuevas tecnologías para emitir el voto, entre ellas el voto electrónico; los requisitos para la conformación de partidos políticos, los partidos comunales; el financiamiento; las internas abiertas primarias; la igualdad de género; y el padrón unificado.La Comisión está presidida por el legislador PRO Martín Ocampo, quien expresó que «es imprescindible que en materia electoral en la Ciudad, se incorporen las nuevas tecnologías y se sancione la ley de Código Electoral y de Partidos Políticos».»Debemos tomar la iniciativa y cumplir con una deuda la Legislatura tiene con los porteños, hace más de una década», finalizó Ocampo.

En la reunión estuvieron presentes los diputados y diputadas integrantes de la Comisión, Julio Raffo (Proyecto Sur),  Fernando Sánchez (CC), Martín Borrelli, Alejandro García, (PRO), Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro), Aníbal Ibarra (Diálogo por Buenos Aires) y María José Lubertino Beltrán (Encuentro Popular para la Victoria). También estuvieron diputados/as Rafael Gentilli (Proyecto Sur), Oscar Zago, Raquel Herrero, Gerardo Ingaramo (PRO) y Sergio Abrevaya (CC). Además, participó el  Director General Electoral de la Ciudad de Buenos Aires, Julián Curi.

Para el tratamiento del voto electrónico, en esta primera reunión, especialistas expusieron las ventajas, entre ellas la eliminación del fraude distribuido y mayor eficiencia, pero advirtieron también de algunas desventajas como serían: los altos costos, la inseguridad y los monopolios. Coincidieron en que existen problemas que no tienen una solución informática.

Se realizó esta tarde la primera reunión del En el Salón Intersecretarías del Palacio Legislativo diputados y diputadas integrantes de la Comisión parlamentaria escucharon a expertos que se refirieron a las temáticas de boleta única y nuevas tecnologías, entre ellas la incorporación del voto electrónico.  Presidida por el diputado Martín Ocampo (PRO), Expositores.

El primer expositor fue el Dr. Alberto Elgasi, Pro Secretario de la Secretaría electoral quien estuvo a cargo de la Secretaría electoral con competencia en la Ciudad de Buenos Aires quien se refirió a un informe elaborado por la Cámara Nacional Electoral y a su posición personal acerca de la Boleta Única y sostuvo en ese sentido que es necesario sea confeccionada «por categoría y suministrada por al Justicia electoral ya que este tipo de boletas se usa para los electores privados de su libertad y para los votantes residentes en el extranjero». Además puso el acento en lo que consideró el «núcleo del sistema, que está dado por la fundamental necesidad de capacitar a las autoridades de mesa, cualquiera sea el sistema que se adopte». Finalmente destacó otros beneficios que podría ofrecer la implementación de la boleta única tales como menor costo, evitar el faltante y la aplicación del sistema Braile.

Para el sociólogo Gabriel Palumbo, este sistema podría «impedir el voto cadena, rompe con la lista sábana horizontal, entre otros aspectos», además de coincidir en las ventajas descriptas por el anterior orador. Aportó una lista de acciones previas que serían necesarias desde su punto de vista, como la depuración de padrones, la presencia en el momento de los cómputos de veedores académicos, intelectuales y representantes de ONGs y el carácter abierto del escrutinio.

Llegado el turno de la Licenciada en Sistemas Beatriz Busaniche dejó a los diputados una copia del libro «Voto electrónico, el riesgo de una ilusión», editado y disponible en software libre y destacó que «no existe ninguna solución técnica a un problema político». Alertó sobre el monopolio de las empresas que suministran la tecnología y las dificultades de control y auditoria. Ilustró sobre las experiencias en naciones donde el voto electrónico está prohibido, tal los casos de Holanda, Alemania y Bélgica y se refirió a las dificultades de implementación en Estados Unidos y en Brasil.

El secretario de coordinación del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad e integrante de una asociación civil para la tecnología en el sector público, Dr. Pablo Fraga, señaló que actualmente el procesamiento es electrónico. «El debate está y «no existe un sistema informático absolutamente seguro». Reconoció que preservar la privacidad es una cuestión compleja y no descartó una implementación progresiva de las tecnologías atendiendo al impacto en los costos. No obstante enfatizó que «la inclusión de la tecnología no solucionará los problemas políticos que atañen a la verdadera participación ciudadana, no sólo para elegir cada cuatro años a sus representantes».   

En representación de la Fundación Sociedad de la Información para las Américas, su titular, Lic. Lucas Lanza, se mostró partidario de incorporar las nuevas herramientas tecnológicas de manera planificada y puso como ejemplo e0l caso reciente de las elecciones en Filipinas.

Finalmente, el sociólogo Fernando Leibson, gerente de sistemas del Ente Regulador de la Ciudad, coincidió en que el sistema electoral vigente está parcialmente digitalizado pero aclaró que «la implementación electrónica total es inauditable e incontrolable», en razón de los problemas de seguridad. «Si bien se eliminaría el fraude distributivo es una desventaja el riesgo de fraude centralizado, así como el de pérdida de anonimidad del voto y lo que es más grave aún, el desempoderamiento de la sociedad civil porque existe la posibilidad de que un pequeño grupo de ingenieros informáticos que manejen el sistema pasen a ser los custodios de la democracia».

Serán ahora los legisladores quienes con todos estos datos tomen las decisiones al respecto.