La Cámara de Diputados rechazó el decreto 656/2024, que aumentó los fondos presupuestarios de la Secretaría de Inteligencia del Estado por $100 mil millones de fondos reservados del Gobierno para su «fortalecimiento». La entidad habría gastado el 80% del dinero en poco tiempo.
En julio, el Gobierno disolvió la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) para reconvertirla en la Secretaría, denominación que tuvo hasta que la expresidenta Cristina Kirchner cambió a principios de 2015.
Después del cambio de disposición, Javier Milei consideró necesario «asignar las partidas presupuestarias que permitan solventar, inicialmente, las acciones para la reorganización del Sistema de Inteligencia Nacional y el adecuado funcionamiento de los referidos organismos desconcentrados que lo integran».
Tras el movimiento del Ejecutivo, comenzaron los cuestionamientos y el debate en el Congreso, que decidió nombrar al senador radical Martín Lousteau como titular de la Comisión Bicameral de Inteligencia, para supervisar las actividades de la SIDE. «Vamos a controlar y auditar qué es lo que se hace, no debe ser un instrumento más del oficialismo por el bien de la democracia», dijo.
El PRO y la UCR aportaron legisladores para conseguir quórum y votaron en contra de lo dispuesto por el Gobierno de Javier Milei. Tras la negativa de la Cámara Baja, el debate pasará al Senado.