Política

Ante una nueva paritaria

El Gobierno busca debilitar a los gremios docentes

En una reunión, el ministro de Educación le dijo al presidente que la reacción de los gremios era "esperable" y "no es un problema". Días antes había justificado el decreto que le quitó representación a la CTERA en la mesa de negociación con el Ejecutivo.

docentes

El Gobierno tiene decidido ir a fondo en la pelea contra los sindicatos docentes, uno de los sectores más combativos del espectro gremial, antes de que comiencen las paritarias. Ayer, el presidente Mauricio Macri se reunió con el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, y acordaron avanzar en el plan para debilitarlos.

Según consignó el diario La Nación, Macri le preguntó a Finocchiaro cómo estaba la situación tras el decreto que dio de baja la paritaria nacional docente y le quitó representación en la mesa de negociación con el Ejecutivo a la Ctera, el gremio más numeroso y combativo.

«De acuerdo a lo esperado», fue la respuesta breve del ministro, que consideró que la reacción de los gremios, en especial de Roberto Baradel (Suteba) era una «respuesta esperable».

También relativizó la decisión de la Ctera de denunciar al Gobierno ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT). «Esto no es un problema, era lo que imaginamos que iban a hacer. A algunos les encanta ir a Ginebra», ironizaron fuentes cercanas al ministro, según indicó el matutino, en referencia a la ciudad donde se encuentra la sede de la OIT.

Anteayer, como una señal de que se trata de un plan orquestado para debilitar al sindicalismo docente, Finocchiaro justificó el decreto con el argumento de que «había que ordenar el tema de la representación gremial» porque «había muchos puntos oscuros y ambiguos que generaban malentendidos».

En diálogo con La Nación, el ministro sostuvo que antes había «un acuerdo político entre la Ctera y el gobierno anterior que establecía que ese gremio tenía cinco representantes contra uno por el resto de los gremios» y acusó a la Ctera de funcionar «con una faceta más política que gremial».

Fuente: El País Digital