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El presidente de Sudán del Sur firmó un acuerdo de paz con las distintas facciones rebeldes

Salva Kiir firmó finalmente hoy un acuerdo de paz con los rebeldes que busca a poner fin a un sangriento conflicto en el país africano, pero destacó que lo rubricó con “grandes reservas” y bajo presión internacional.

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La crisis estalló en Sudán del Sur, el país más joven del mundo, en diciembre de 2013, luego de que Kiir (de etnia dinka) despidió del cargo al vicepresidente Riek Machar (de la etnia rival nuer) al acusarlo de orquestar un golpe de Estado contra él.

La situación devino en un sangriento conflicto que causó miles de muertos, más de dos millones de desplazados y la sensación de que ninguno de los dos líderes quería hacer concesiones en nombre de la paz, ya que se firmaron desde entonces varios pactos, aunque nunca llegaron a cumplirse.
La firma del acuerdo de paz se produjo durante una ceremonia celebrada en Yuba, la capital sursudanesa, a la que asistieron, entre otros, el primer ministro de Etiopía, país mediador en el conflicto. De hecho el pacto fue suscrito el 17 de agosto pasado en Adis Adeba, la capital etíope.

“Con todas nuestras reservas, firmaremos este documento”, dijo Kiir ante sus homólogos africanos antes de proceder a la firma, informó la agencia de noticias EFE, que recordó que el ex vicepresidente Machar ya rubricó el documento en la capital etíope la semana pasada.
El mandatario sursudanés dejó claro durante la ceremonia de la firma que su gobierno tiene “grandes reservas” sobre algunas disposiciones del acuerdo, como, por ejemplo, la retirada de todas las fuerzas armadas de Yuba, a una distancia de 25 kilómetros.

“Firmaremos el acuerdo, pero quiero advertir de que si surge algún problema con respecto a nuestras reservas, habrá que tomarlas en consideración”, manifestó Kiir.
Y advirtió que “si no se toman en serio (las reservas), los perjuicios no dañarán solamente a Sudán del Sur, sino a toda la región”.

Con el objetivo de subrayar sus discrepancias, el Ejecutivo de Yuba distribuyó durante la cumbre un texto de 12 páginas en el que explica sus reticencias.Kiir no ocultó además que había plasmado su firma bajo “las amenazas de la comunidad internacional” y agregó que tuvo que elegir entre “un acuerdo impuesto o la guerra”.
El mandatario se refirió así a que el Consejo de Seguridad de la ONU amenazó ayer con tomar “acciones inmediatas”, que incluían sanciones económicas y un embargo de armas a Sudán del Sur, si el presidente no firmaba hoy el pacto.
El acuerdo de paz, que tendrá una duración de tres años, sienta las bases para formar un gobierno de unidad nacional en el que la corriente del presidente actual ocupará el 53% de las carteras, mientras que la del ex vicepresidente y líder de los rebeldes tendrá asignadas el 33%.
El 14% restante se las repartirán los diferentes partidos políticos de la oposición.

Además, el acuerdo estipula que tras los tres años de validez se celebrarán elecciones generales.
La ceremonia, a la que asistieron algunos jefes de Estado de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo, duró cerca de diez minutos, ya que Kiir firmó cada una de las 72 páginas del “Acuerdo para solucionar la crisis en Sudán del Sur”.

El pacto que hoy aceptó Kiir había sido firmado hace nueve días por la principal facción rebelde, encabezada por Machar, y por el secretario general del gobernante Movimiento por la Liberación del Pueblo Sudanés (SPLM), Pagan Amum.

Sin embargo, Kiir pidió dos semanas para estudiar con sus socios los pormenores del texto.
Sudán del Sur se independizó de Sudán en julio de 2011 a través de un referendo, tras una larga lucha armada.