Política

Miserables

Ganan fortunas y quieren pagar el aguinaldo en cuotas

El presidente de la COPAL, cámara que reúne a las grandes empresas del sector de la alimentación del país, volvió a presionar sobre el gobierno nacional para conseguir auxilio financiero para pagar el medio aguinaldo.

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Funes de Rioja es además vicepresidente de la UIA (Unión Industrial Argentina), y bajo esa representación le alertó al gobierno que habrá conflictos con el sector empresario si no se destina el ATP para el pago de aguinaldos, algo que ya fue descartado por el gabinete económico que coordina el jefe de gabinete, Santiago Cafiero.

“El 50% de las empresas dijo que no puede pagar el aguinaldo y 25% puede pagar una parte. Se va a llegar al 30 de junio, no se va a poder pagar el aguinaldo y va a haber conflictos”, alertó el empresario.

Además del pago por aguinaldos, Funes de Rioja le exigió al gobierno que descongele los precios de los alimentos. “Vamos a tener una pandemia en varias velocidades, la de AMBA y la del interior, que ya está con actividad social”, dijo Funes de Rioja y agregó “hay que pensar en una recuperación que aceite la velocidad del mercado”, destacando el reclamo para “que termine el congelamiento de precios.

Funes de Rioja se arroga la representación de un sector muy amplio del desarrollo industrial y habitualmente formula los reclamos en base a los números que arrojan las estadísticas vinculadas a las PYMES, pero una vez conquistadas sus exigencias los beneficios se terminan repartiendo entre los grandes empresarios que monopolizan sector por sector de la economía.

Sin ir más lejos, la COPAL que preside nucela empresas Arcor, Molinos, Dulcor, Mastellone y Mondelez.

Arcor acapara en el país el 80% del mercado de golosinas y el 78% de enlatados. En los relativo a la venta de galletitas entre Arcor y Mondelez (Ex Kraft) concentran el 80% de ese rubro.

En fideos, Molinos Río de la Plata concentra el 80% con cinco marcas como Manera, Mattarazzo, Lucchetti, Don Vicente y Favorita.

También en harinas, Molinos Río de la Plata predomina: junto a Molinos Cañuelas llegan al 82%.

En el rubro de las cervezas, dos multinacionales controlan el mercado, la belga AB InBev que es la dueña de Quilmes y la chilena CCU que tienen marcas como Schneider, Imperial y Heineken. Aquí sí hubo una intervención de la Secretaría de Comercio que obligó a la empresa belga a cederle algunas marcas a su competidora luego que se produjera una fusión global por la compra de la empresa inglesa SABMiller, el mercado se lo reparten entre 75% la belga y 21% la chilena.

En la producción de yerba mate, Las Marías que vende marcas como Taragüi, Unión y otras tiene el 37% mientras que Molinos Río de la Plata el 15% con sus marcas Cruz Malta y Nobleza Gaucha. Cinco empresas controlan el 85% del mercado.

Veamos lo que ocurre con los aceites comestibles, la concentración se establece entre dos empresas: Aceitera General Deheza con marcas como Natura, Mazola y otras, y Molino Río de la Plata con Cocinero, Lira y Patito. Entre ambas rozan el 80%, si se añade el Molinos Cañuelas llegan al 90%.

Otro mercado como el del azúcar se lo reparten tres empresas que dominan el 85% del rubro, ellas son Ingenio El Tabacal, Ledesma y Valpafe.

Todas estas empresas no han cesado su producción desde el inicio de la pandemia, por ser consideradas actividades esenciales desde el minuto cero del aislamiento social, preventivo y obligatorio, razón por la cual, sus niveles de facturación pudieron verse afectados por el deterioro de los ingresos populares, pero sí han registrado ganancias durante este tiempo difícil.

“Cabe preguntarse donde radican las necesidades de las grandes alimenticias que son exportadoras, reciben dólares por sus ventas, le ganaron a la inflación con las subas de precios y, además, no se sientan a negociar paritarias y pago de bonos sanitarios. Es más, según un grupo de consultoras privadas, el sector de empresas alimenticias seguirá liderando las subas de precios durante el segundo semestre, a pesar de haberle ganado a la inflación durante la primera parte del año, y en una coyuntura económica delicada» señalan desde el portal especializado InfoAlimentación.com.ar

Y agregan “es decir que proyectan seguir subiendo el valor de sus productos, a pesar de las condiciones económicas de fijación de tarifas y dólar estable, según expresaron un grupo de consultoras privadas.Para que quede claro, en los primeros meses de 2020 el índice de precios al consumidor (IPC) del INDEC subió 9,4%. En el mismo lapso los alimentos aumentaron 15,2%, reflejando que las alimenticias volvieron a ganarle a la inflación en el primer semestre de 2020″.

En este contexto en el que registran grandes ganancias, la amenaza de pagar el aguinaldo en cuotas parece ser una nueva aventura del sector de las grandes corporaciones para condicionar el reparto de las finanzas públicas. Abrazan el liberalismo para proteger la propiedad privada y también asumen como parte de su propiedad privada, los recursos que el Estado debe disponer para reparar las injusticias entre el conjunto de los argentinos.

En ese sentido, el portal especializado sentencia “por el momento, la avaricia, la indolencia y la mezquindad patronal volvió a imponerse para que el Estado, que somos todos, ayudemos a un sector que, según los números, no precisó ayuda, pero no quiere perder su posición de privilegio, en una sociedad que padece necesidades reales.”