La Cámara Nacional Electoral pidió un debate sobre el uso de boletas partidarias cuyo cambio calificó de «imperioso».

En una acordada extraordinaria tras las elecciones PASO del 9 de agosto, el tribunal que es máxima autoridad judicial en las elecciones nacionales, criticó también al extendido calendario electoral que obliga hasta seis votaciones en un año.

Los «problemas» con las boletas, dijo el tribunal, se «han suscitado en las últimas cuatro elecciones nacionales», debido a su extensión por la cantidad de categorías comprendidas.

Asimismo recordó que en el cronograma electoral de este año, «en muchas provincias, como la Ciudad de Buenos Aires, deben celebrar dos, tres y hasta seis elecciones».

«Si bien eso es consecuencia del federalismo, la Cámara advierte sobre una serie de problemas que genera la multiplicidad de elecciones, y señala que en otros países federales, como Brasil y México, se actúa de manera concentrada», sostuvo la acordada.

Los camaristas electorales Santiago Corcuera, Alberto Dalla Via y Rodolfo Munné dijeron que sus planteos se iniciaron hace ocho años y que «pese a que siempre ha buscado preservar la libre expresión de voluntad del elector (…), difícilmente pueda encontrarse una respuesta ideal mientras subsista el sistema actual».

El tribunal electoral asegura que también requirió al Congreso Nacional «hasta ahora sin resultados, el perfeccionamiento de las normas sobre campañas electorales, publicidad oficial y encuestas electorales».

Se manifestó también por la obligatoriedad normada de los debates presidenciales, al sostener que en la publicidad electoral «han sido introducidos los métodos de la propaganda comercial».

Ello, añade, supone un riesgo de que «la carrera presidencial se convierta en un espectáculo en el que la información es un residuo».

En ese contexto, valoró el «enorme esfuerzo» de las autoridades de mesa, a quienes agradeció el compromiso y tiempo dedicado a la función y pidió también la colaboración de los partidos políticos, a quienes les corresponde las tareas de fiscalización.

La Cámara dejó de manifiesto que no tiene actuación en la difusión de los resultados del escrutinio provisorio en la noche de la elección, labor que está a cargo de una empresa privada contratada por la Dirección Nacional Electoral, dependiente del Poder Ejecutivo Nacional.

Resaltó, por último, la necesidad de que ese cómputo de resultados preliminares «sea adecuadamente organizado, verificado y difundido, para evitar situaciones que influyan negativamente en la percepción de la opinión pública sobre la legitimidad del proceso electoral».