Opinión

Los principales factores del vaciamiento de Vicentin

El Banco Nación publicó el informe final en el que se pone blanco sobre negro el proceso de vaciamiento de la firma, elaborado por los doctores Alejandro Gaggero y Gustavo García Zanotti.

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Se trata de un documento con tres ejes de análisis sobre el proceso: las transformaciones de la estructura corporativa, la dinámica financiera y el intercambio comercial de Vicentin Saic, una de las empresas que ha tenido rol central en el mapa agroindustrial y la economía argentina.

Entre los considerando y la justificación de la investigación, uno de los factores de más peso fue la grave crisis financiera que ha alcanzado a los acreedores –organismos públicos, entidades financieras locales y extranjeras- como así también a productores agropecuarios.

113 páginas de nutrida información que cuenta con fuentes muy importantes y poco accesibles, como los balances de las principales empresas del grupo como Friar, Algodonera Avellaneda y Renova. También se utilizaron folletos institucionales; bases de datos y fuentes alternativas de información.

Se compartirá a continuación los puntos más sobresalientes del trabajo de Gaggero y García Zonotti, que se puede descargar completo.

  1. Un proceso de vaciamiento corporativo que incluyó:

(a) Creación de empresas en el exterior. Durante la posconvertibilidad el grupo instaló filiales y empresas controladas -una parte de ellas en países de baja tributación- que tuvieron un rol muy importante en el comercio y financiamiento intra-grupo: Vicentin SAIC (Sucursal Uruguay), Vicentin Paraguay, Vicentin Europa, Tastil, entre otras.

(b) Cambios en la estructura corporativa. A partir de 2013 el grupo Vicentin llevó adelante un desdoblamiento e internacionalización de su estructura empresarial. Como parte de ese proceso: • Se crearon las siguientes empresas holding en Uruguay: Vicentin Family Group, VFG Inversiones y Actividades Especiales, Industria Agroalimentaria Latam y Nacadie Comercial. • Estas empresas fueron adquiriendo participaciones en firmas del grupo que hasta ese momento estaban controladas por Vicentin SAIC (Argentina) y otras que se fueron sumando durante la gran diversificación que se produjo durante la posconvertibilidad. • La dinámica de este proceso de vaciamiento de Vicentin SAIC en detrimento de la estructura paralela -controlada principalmente por Vicentin Family Group- fue especialmente intensa en los años 2014 y 2017. • El desdoblamiento de la estructura corporativa les permitió a los accionistas vender las participaciones de algunas de las principales empresas del grupo -como Renova y Friar- luego de que Vicentin SAIC entrara en concurso de acreedores. Lo ocurrido con Friar es un ejemplo de esta trayectoria: Vicentin compró la firma en 2004, y años después vendió el 99% a los holdings uruguayos Nacadie y VFG Inversiones y Actividades Especiales, conservando apenas el 0,4%, lo cual le permitió a sus propietarios transferir casi la totalidad de la firma en agosto de 2020 a pesar de las restricciones impuestas por la causa judicial.

(c) Compra-venta de empresas y operaciones intra-grupo: • Las operaciones se caracterizaron por la opacidad de la información consignada en los balances. Sólo en algunos casos se informó el monto involucrado en las ventas, que fueron realizadas a precios muy superiores a los valores en libros. • El grupo no informó en sus balances transferencias de acciones muy relevantes a nivel patrimonial. En el caso Terminal Puerto de Rosario (TPR), no se consignó la compra en 2012 del 30% de la empresa, que implicó la transferencia al exterior de casi U$S 9 millones a un empresario español condenado por lavado de dinero (Jordi Pujol Serrusola). Tampoco se consignó en el balance la venta en 2017 del 20% de TPR -una participación que no había informado poseer- a una empresa chilena. • Las actas del Directorio muestran que Vicentin SAIC compró y vendió participaciones de empresas con pocos días de diferencia. Por ejemplo, compró el 100% de Playa Puerto el 24 de octubre de 2017 y en el transcurso de tres días vendió el 89,5% a dos empresas distintas, una de ellas controlada por Vicentin Family Group. • El proceso de vaciamiento dejó a Vicentin SAIC con participaciones minoritarias en diversas empresas, pero asumiendo ciertos compromisos por ellas, como por ejemplo salir como garante en sus préstamos. En el caso de TPR, Vicentin compró la mayoría accionaria entre los años 2010 y 2012 a empresas que actualmente figuran como acreedores en la causa judicial con pasivos que, a principios de 2020 todavía superaban los $ 150 millones.

  1. Vaciamiento financiero

(a) El grupo en general como Vicentin SAIC en particular tuvieron una performance sobresaliente en los últimos años, reflejada tanto en sus ventas, ganancias como en su patrimonio neto. Esto posibilitó una serie de prácticas especulativas tales como: • Un creciente endeudamiento de las distintas empresas del grupo económico concentrado en pocos acreedores. En el caso de Vicentin SAIC, el aumento de pasivos financieros se llevó adelante de forma desfasada a la generación de fondos propios. • Una mayor prioridad en las inversiones financieras (explicadas por compras de empresas ya existentes) y de activos líquidos en detrimentos de las inversión productiva. Este fenómeno se produjo en un contexto de ganancias crecientes. Por lo tanto, podríamos hablar de una escasa y reducida reinversión de las utilidades. • La realización de préstamos financieros intra-firma que tuvieron como protagonistas a las cáscaras en Uruguay. Estas movilizaron fondos al extranjero que permitirían pensar a estos como una forma de salidas de capitales. • La Sucursal en Uruguay se constituyó como un intermediario de intensos flujos comerciales y financieros. Sus activos, pasivos y resultados mostraron operaciones regulares de préstamos intra-firma, formación de activos externos (entre ellas a través de la tenencia de cuentas bancarias en el extranjero) e ingresos y gastos que pueden constituir un elemento de sospecha respecto a la fuga de capitales realizada por la misma. (b) Entre finales de 2019 y principios de 2020 el vaciamiento se aceleró. El patrimonio neto de Vicentin SAIC cayó drásticamente una vez presentados los libros en el Concurso de acreedores. Este proceso se pudo visualizar en: • Las diversas cuentas bancarias de Vicentin SAIC comenzaron a poseer saldos negativos debido a que los retiros superaron a los depósitos. Como consecuencia, las deudas por giros al descubierto se generalizaron en los últimos meses de 2019 y principios de 2020. • Si bien las deudas financieras no se incrementaron en dichos meses se produjeron movimientos particulares. Entre estos, la Sucursal que se había endeudado con diversos bancos internacionales, trasladó estos pasivos a Vicentin SAIC. Además, se produjo la cancelación de algunos préstamos con la banca internacional gracias a la venta de activos. • Los activos y pasivos comerciales comenzaron a mostrar saldos que no le corresponden. En particular, se registraron como activos transacciones que en realidad tuvieron un saldo desfavorable para Vicentin. Esto se debió principalmente al registro de subcuentas dentro de los mismos que perjudicaron su situación patrimonial. Entre estas se encontraron saldos con la Sucursal que explican en parte tal situación, sin embargo, las mismas plantean serias incógnitas. Como fruto de observar la evolución de estas partidas existió un llamativo crecimiento de las deudas comerciales sin el consiguiente incremento de los activos del mismo tipo. De esta forma, se produjo una pérdida de liquidez y del capital de trabajo de la empresa.

 

  1. Vaciamiento comercial: precios de transferencia en las transacciones intra-firma

(a) Vicentin SAIC mostró las mayores exportaciones de su historia en el año 2019.

Estas estuvieron sustentadas en:

  • Ventas con bajo valor agregado explicadas por la harina y el aceite de soja, así como por un incremento en los últimos años de bienes no tradicionales en la exportaciones de Vicentin SAIC, tales como maíz en grano y el trigo. • Una modificación en la regulación comercial que habilito las importaciones temporarias durante la etapa del gobierno de Cambiemos. Como consecuencia, Vicentin SAIC resultó ser la firma más favorecida con tal política dado que se constituyó en la mayor importadora de porotos de soja de la Argentina. Esta práctica tuvo consecuencias impositivas dado que las importaciones pudieron ser deducidas del pago de los derechos de exportación.

(b) En el año 2020, Vicentin SAIC se vio imposibilitada de vender al exterior su producción. En este contexto, emergieron nuevos exportadores que incrementaron sustancialmente su comercialización al extranjero y que podrían esconder acuerdos tácitos con la compañía.

(c) Diversas empresas relacionadas adquirieron producción de Vicentin SAIC que luego fueron exportadas a través de la Sucursal. Es decir, estamos hablando de un “pasamanos” ya que en última instancia los bienes fueron adquiridos por la misma empresa que los vendió.

(d) Los precios de transferencia en el comercio durante el año 2019 totalizaron una subfacturación de US$ 82 millones por parte del Grupo Vicentin, de los cuales, US$ 76 millones fueron explicados por Vicentin SAIC. Este último monto fue reflejado por las exportaciones de harina y pellets de soja, aceite de soja y maíz en grano. Además, se visualizaron algunos ascensos significativos en el tratamiento de precios de transferencia en los años 2008 y 2016 por unos US$ 249 millones y 114 millones, respectivamente.

Por último, las importaciones concretadas por Vicentin SAIC se realizaron a un valor de sobrefacturación que acumularon unos US$ 56 millones en el año 2018 y 11 millones en 2019. Sin embargo, estos montos no fueron contabilizados como fuga de capitales dado que no formaron parte del comercio intrafirma, aunque bien podrían comprender una posible práctica especulativa en el comercio exterior