Con carteles contra la violencia de género y la discriminación, y en reclamo por la igualdad de derechos y el cese de la trata de personas, los grupos se desplazan hacia Plaza de Mayo.
Más temprano, con un «ruidazo» comenzó este mediodía el Paro Internacional de Mujeres (PIM), una medida inédita a la que adhieren más de 40 países, que en Buenos Aires se propagó en las calles, oficinas, escuelas y en las cabeceras de las líneas del subte y estaciones del ferrocarril Sarmiento, donde las trabajadoras bajaron a las vías en Castelar.
Los bocinazos se comenzaron a escuchar poco después de las 12 por las calles de la Ciudad, donde en las puertas de los grandes edificios públicos empezaron a convocarse grupos de mujeres para dar inicio a un cese de actividades que se prolongó hasta las 15, en el marco de las reivindicaciones de género para marchar en el Día Internacional de la Mujer.