Petroleros
“Hoy nos convoca la criminalización de la protesta que es parte de un ajuste, porque no solo se ajustan los salarios con ofrecimientos de aumentos muy por debajo de la canasta básica, sino que se acentúa la criminalización de la protesta, se disciplina de manera económica, porque los ministros viajan para que digan qué ofrecer en pauta salarial, pero también la justicia que tiene que ver que cualquier tipo de protesta social sea reprimida”, advirtió Pedro Cormack, secretario general de ADOSAC en una conferencia de prensa efectuada ayer en el gremio docente.
En este caso se refirió concretamente a los procesados en la causa Sayago, con condenas de cadena perpetua “que violentan los derechos de los trabajadores de movilizarse y protestar por lo que consideran justo”.
Remarcó además que esto se vio reflejado en las últimas detenciones el pasado domingo en Las Heras de los integrantes de la Comisión Directiva del sindicato de Petroleros Privados.
“Es una nueva muestra de cómo se actúa con impunidad y en donde en muchos casos inventando determinadas causas y figuras legales”, agregó el dirigente.
“Jueces antiobreros”
En este punto, Alfonso Lobo representante de Judiciales, dijo que en la Justicia de Santa cruz hay un grupo de jueces que “son enemigos de las libertades y antiobreros”, ya que los magistrados “encarcelan y detienen, negando libertades” y apuntó directamente contra el Juzgado en Las Heras, a cargo del Dr. Eduardo Quelín, quien si bien se encuentra de licencia, es reemplazado por sus secretaria la Dra. Paola Ormaechea, quien también “tiene una visión antiobrera”.
Indicó que bajo la figura “coacción agravada” se pena a “cualquier reclamo de trabajadores en Las Heras”. “Se adoptan medidas disciplinarias para generar temor y confusión”, marcó.
Pero además Lobo resaltó que “esto no termina ahí”, ya que explicó que las causas iniciadas contra los trabajadores son apeladas por los abogados ante el Juez de Recurso, y que de acuerdo a información que manejan, de 10 apelaciones, siete “son revocadas o dejadas sin efecto.
