Política

Parlasur: Algo más que una estrategia electoral

Por primera vez, la Argentina votará de manera directa a representantes para el Parlamento del Mercosur. Los nominados compartirán listas con candidatos a presidente, gobernadores, diputados, senadores, intendentes y concejales.

parlasur

La elección directa de representantes al Parlamento del Mercosur implica la incorporación de un elemento adicional a la vida democrática nacional y trae aparejado algunos puntos de análisis vinculados con el rol del organismo en el andamiaje político del proceso de integración regional.

Especulaciones, danza de nombres, maniobra electoral, fueron algunas de las calificaciones que recibió esta incorporación al sistema electoral de los argentinos. Intentaremos corrernos de estas aseveraciones para enfocarnos en el análisis en cuestión y por eso,para empezar, debemos preguntarnos concretamente¿qué es el Parlasur?

En el año 2005, los presidentes de la Argentina, Néstor Kirchner, Uruguay, Tabaré Vázquez, Paraguay Nicanor Dante Frutos y Brasil, Ignacio Lula Da Silva, firmaron la creación del organismo en reemplazo de la Comisión Parlamentaria Conjunta del Mercosur. La iniciativa fue celebrada por el flamante proceso de integración regional que lo consideró importante para el fortalecimiento de las instituciones del Mercosur, de cara a los tiempos futuros.Sin embargo, la puesta en marcha recién se produjo el 7 de mayo de 2007, dos años después.

En 2011 se firmó el Tratado Constitutivo que establecía la elección mediante voto directo de todos los miembros con la idea de potenciarlo y dinamizarlo. Antes, los representantes eran elegidos por los Congresos Nacionales y las sesiones no se realizaban más de dos o tres veces al año, cumpliendo una función por demás testimonial. Por su parte, y a pesar del acuerdo entre todos los países para aplicarlo, Paraguay fue el único en desarrollar el sistema de voto directo en 2013 y ahora, Argentina en las elecciones próximas.

¿Qué representación tendrá cada país?

La cantidad de parlasureños para cada país está estipulada en función de la extensión territorial de cada uno. Brasil es el quetiene más cupos (77), seguido por la Argentina (43), Venezuela (33), Paraguay (18) y Uruguay (18). Los representantes argentinos serán votados, 19 en una lista única nacional con una representatividad garantizada mediante sistema Don ‘t, a los que se sumarán otros 24, a razón de uno por cada una de las provincias argentinas.

¿En qué parte de la boleta se encontrará?

Estarán ubicados por debajo de la lista de Gobernador y diputados provinciales.

La decisión de incorporar parlasureños en la lista permite el ingreso figuras de peso, con toda la importancia que esto implica para el proceso electoral venidero. Pero para no centrarnos en esto solamente, permitámonos avanzar en otro plano del análisis que también reviste una gran importancia política. Por un lado, la posibilidad de instalar en la discusión electoral la necesidad histórica de continuar y profundizar el proceso de integración regional. En este plano se incluye la importancia de los liderazgos, la complejidad de las sucesiones, la ingeniería institucional y el activo rol que deben tener Unasur y Mercosur. También la arquitectura financiera regional que vaya en la misma línea de las naciones emergentes que se paran en la vereda de enfrente del capitalismo financiero internacional y la obstinación por seguir conquistado derechos para las mayorías populares. Por otro lado, y como un desprendimiento de lo anterior, se debe pensar en una resignificación del Parlasur como pieza clave en la solidificación de la unidad en nuestro continente en plena coordinación con los parlamentos nacionales de que cada miembro del Mercosur.

En este contexto, ¿Qué debería ser el Parlasur? En este caso las páginas están en blanco. Es importante y necesario pensar en un organismo suprarregional que profundice desde la legislación cada una de las conquistas alcanzadas o, en su defecto, condicione aquellos que pretendan desviar el camino de integración. Al mismo tiempo, darle musculatura mediante la presencia de líderes regionales genera entusiasmo.

¿Es posible construir algo similar a la Unión Europea?

Sí, siempre y cuando no elimine la independencia económica, fortaleciendo el poder de los más poderosos. Y sabemos los resultados que esas políticas generaron en Europa. Además, estamos hablando de una instancia deliberativa. Se puede y es estratégica la configuración de esa ingeniería política regional que vaya más allá de la buena voluntad de los presidentes de turno y convierta la unidad latinoamericana en política de estado. Parlasur y Banco del Sur serían claves en ese proceso. El Parlamento del Mercosur no es una garantía de consolidación de la unidad regional, es, ni más ni menos que una pieza más de un motor que no puede ni debe detener su marcha.