Ciudad

Sin paro pero sin clases

Por responsabilidad del Gobierno porteño, la Ciudad de Buenos Aires tiene un paro semanal silencioso; estudiantes sin vacantes y escuelas sin educadores, todo como consecuencia de la falta de presupuesto educativo.

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Desde la Unión de Trabajadores de la Educación presentaron de un proyecto de Ley para terminar con la enorme cantidad de horas cátedra sin cubrir, que cada día dejan a miles de estudiantes sin clases en la ciudad de Buenos Aires.

Se trata de una serie de propuestas para poner fin a esta situación que diariamente deja 1.200 horas cátedra sin cubrir en las escuelas secundarias, lo que equivale a mantener cerrados cinco establecimientos de enseñanza media.
Esta es otra forma de vaciamiento de la educación pública porteña que ya se ve castigada por la reducción sostenida del presupuesto educativo –durante las gestiones de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta se achicó aproximadamente del 30 al 19 por ciento en diez años-, la subejecución de partidas y la ausencia de política para incentivar el ingreso a la carrera docente.

Hoy no hay paro, sin embargo hay 30 mil chicos sin clases porque, a modo de ejemplo, cada vez que se jubila un profesor o profesora de Química, no hay docentes para tomar ese cargo. Hay casos gravísimos, como un primer grado en el barrio de Mataderos que está sin cubrir desde principio de año.

La Ciudad de Buenos Aires es la única jurisdicción del país en la que faltan docentes y lamentablemente el gobierno porteño no tiene ninguna política para garantizar la cobertura de todas las horas cátedra.
La propuesta de UTE-CTERA incluye la declaración de la Emergencia Docente y la puesta en marcha de medidas concretas tales como habilitar la toma de suplencias e interinatos a estudiantes del Profesorado con un porcentaje de la carrera cursada y permitir que esas horas se consideren parte de las prácticas y residencias.
Proponemos también el nombramiento de 15 docentes itinerantes por distrito con estabilidad laboral anual para garantizar la cobertura de todas las suplencias, más allá del tipo de jornada y duración de la vacante y como incentivo para promover la carrera docente, que quienes estudien en el profesorado tengan prioridad para tomar cargos de preceptor/a.

Mientras las aulas se van despoblando de docentes el Gobierno porteño otorgó unilateralmente un aumento del 10% hasta el primero de septiembre. La inflación oficial enero/mayo es el 11%. Sin contar la pérdida salarial de 2016, ya estamos por debajo del proceso inflacionario de 2017.