Sociedad

La UAC debatió temas trascendentales en Santiago del Estero

En un nuevo encuentro de la Unión de Asambleas Ciudadanas se debatieron temas de vital importancia como la energía nuclear, y la falta de respuestas del Estado para llevar a cabo la remediación de las minas de uranio abandonadas. El próximo encuentro será en noviembre en Andalgalá, provincia de Catamarca.

Las asambleas que integran la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC) se reunieron durante cuatro jornadas en Santiago del Estero para debatir y acordar estrategias y acciones de resistencia frente al avance del modelo extractivo. Entre las temáticas abordadas se destacó: Minería a cielo abierto, contaminación de ríos y lagos, glaciares en peligro, impactos del monocultivo de soja, impulso al plan nuclear argentino, desmontes y expulsión de comunidades, problemáticas urbanas, megaproyectos, degradación social, ambiental y cultural.Además se acordaron acciones conjuntas como el apoyo al plebiscito por el NO a la minería a cielo abierto que se realizará en Andalgalá el próximo 5 de septiembre, cuando se realice el próximo encuentro.También se decidió realizar un contrafestejo al Día de la Raza, con organizaciones de pueblos originarios movilizaciones para el 14 de octubre y para el 12 de diciembre movilizaciones en defensa del medio ambiente, donde cada organización coordinará diferentes actividades en cada lugar. A su vez se determinaron medidas para llevar  adelante desde las comisiones permanentes, como reforzar la relación ya existente con la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) para lograr mayor difusión y generar un espacio de discusión y reflexión sobre las acciones pasadas y futuras. Entre las novedades que surgieron gracias a la lucha de las organizaciones destacaron que en Tucumán se logró condenar a un ingenio por contaminar, en  Córdoba se reactivó resistencia antinuclear en el Valle de Punilla, en Catamarca el Plebiscito de Andalgalá sobre el proyecto Agua Rica el 5 de septiembre; y en Santa Fe una movilización logró una ley que limita el uso de agrotóxicos a una distancia mayor a 500 metros de poblaciones.