Sociedad

Vecinos piden más control

Este sábado desde las 17 se reúnen vecinos de Villa Urquiza en Ceretti y Mendoza. Juntarán firmas para que se termine con la forma indiscriminada de construcción que está perjudicando al barrio.

 Los vecinos del barrio afirman que  no son  escuchados en  sus quejas. “Se construye,  se producen problemas cloacales, de estacionamientos, queda sobrevalorado el terreno en Villa Urquiza,  no hay luz solar”, la explosión inmobiliaria está destruyendo el medio ambiente y la calidad de vida.. Mientras tanto la justicia investiga sobre las responsabilidades del Estado o del titular de la obra o si éstas serán múltiples.Es el Estado porteño el que debe garantizar el cumplimiento del Código de Edificación, con los controles que éste exige, y es también el encargado de modificarlo cuando sus normas hayan caducado o no responda a las necesidades actuales de los ciudadanos. La iniciativa del Gobierno fue la separación  de Raúl Oscar Ríos de la Agencia de Control Comunal, organismo que hasta ayer seguía acéfalo después de que se hiciera público que ese funcionario estaba reunido con la comisión directiva de Boca Júniors, mientras los rescatistas procuraban extraer personas de los escombros del derrumbe del gimnasio en Villa Urquiza. Por su parte, Macri se dedicó a defender la actuación de esa agencia, y a acusar al juez Norberto Oyarbide de cometer prevaricato y abuso de poder. «Oyarbide excedió totalmente sus funciones al meterse en el tema del derrumbe de Villa Urquiza y tomó medidas en tiempo récord de extrema gravedad y violencia», dijo Macri, pero el magistrado se declaró incompetente en la causaMientras se desarrollaba la conferencia de prensa, llegaba una versión sobre la caída de mampostería en un inmueble de Villa del Parque, esta vez sin consecuencias graves, lo que tranquilizó los ánimos.A este caso, se suman otros aún más preocupantes porque ponen en jaque la vida de las personas, de obreros, de vecinos, de transeúntes. En el día de ayer a las 19:00 en Riglos al 300, se realizó en el barrio de Caballito un encuentro vecinal por el peligro de derrumbes en esa zona de la Capital Federal. para reclamar al Gobierno de Mauricio Macri por una denuncia que se realizó hace 9 días, por los vecinos de Riglos al 300 y de San Irineo al 300 por la demolición ilegal de dos lote sin que hasta la fecha hubiera respuesta alguna. El arquitecto responsable de esta obra, que produjo caída de escombros, roturas de cables y mamposterías, y que provoca vibraciones en las propiedades vecinas, es Carlos Cucciola quien estaba a cargo de la obra de Pumacahua 177 en el barrio de Flores cuando se cayo una losa e hirió a un obrero, el 3 de mayo de 2007. Días después el mismo arquitecto y otras personas agredieron a golpes de puño a los vecinos denunciantes. El vecino Gustavo Desplats, de la Protocomuna de Caballito que estaba presente en el lugar aseguró que «esto es una muestra más de la falta de control del gobierno de la ciudad en la construcción con un modelo que los vecinos rechazamos». Por otra parte, Desplats afirma que llevan registrados 32 derrumbes importantes de junio de 2006 a junio de 2010. «Centenares de denuncias vecinales en los últimos tres años nos muestran que lo ocurrido en Villa Urquiza no fue un hecho aislado. Si no una practica  que muestra la forma de trabajar de un modelo constructivo que busca maximizar el retorno económico minimizando los tiempos y la calidad de la mano de obra y de los materiales empleados. Poniendo en riesgo la vida de los obreros y vecinos y la propiedad de estos últimos. Todo esto es imposible que este pasando sin la complicidad o la complacencia de la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras (DGFYCO) del Gobierno de la Ciudad, a cargo de José Ángel Báez. Que sencillamente NO VA MAS y que debe disolverse como organismo,  su personal ser reasignado a otras funciones y sus miembros designados por concurso. Esta dirección, depende de la Agencia Gubernamental de Control, que dirigía Raúl Ríos. (Ex encargado de quinchos de Boca Júnior).» Y por supuesto, que se permita la auditoria conjunta con las participaciones tanto de cámaras empresarias, como de profesionales, la UOCRA y de los propios vecinos. Hay otro reclamo no menos importantes que pide la modificación del régimen de inspecciones, que actualmente debe realizarse recién cuando ha finalizado la primera losa, lo cual deja libre acción para cualquier «impericia» antes de producida la misma, sobre todo en lo que refiere a las demoliciones y excavaciones, sin los recaudos y exigencias pertinentes.“Los avances sobre el Código de Planeamiento Urbano también levantan la sospecha sobre serios casos de corrupción. Se construyen dos o tres pisos de más,  se excede la Línea de Frente Interno, que marca el Código sin que nadie se dé cuenta, o lo que es peor, sin que los inspectores se den cuenta”“Porque los vecinos estamos cansados de realizar denuncias ante la DGFYCO, y no obtener respuesta: Por los daños colaterales a las propiedades linderas, grietas, rajaduras, puertas que no cierran, pequeños y grandes derrumbes. Por la afectación del patrimonio arquitectónico de la Ciudad de Buenos Aires, en donde los inspectores tardan semanas antes de aparecer. Dando la posibilidad de la destrucción a pesar de las denuncias. Flotando siempre en el aire un tufillo a complicidad complaciente. Por la trasgresión de la fisonomía de los barrios de casas bajas en donde se aprueban mega construcciones sin ningún tipo de participación vecinal. Por el Impacto y la degradación al medio ambiente. Los constructores inescrupulosos ponen en riesgo la vida y los bienes de los vecinos de la Ciudad, con un modelo constructivo que solo se interesa por el incremento de las utilidades. Y que no es controlado por nadie» agrega. «Hoy en día la primera inspección del Gobierno se realiza al terminar la primer losa (el techo de la planta baja)». La mayoría de estos desastres se produce por la falta de submuración, (la realización de un muro por debajo de la cota del suelo), este procedimiento básico de la construcción implica hasta 21 días de trabajo. Pero       los tiempos se aceleran, para lograr una mayor utilidad, salteando los pasos que exige la ley, y concluyendo un trabajo de 21 días en dos o tres. Bajo este argumento es que ‘Proto Comuna Caballito’ denuncia que los derrumbes ocurridos en la Ciudad de Buenos Aires en los últimos años, tanto en Villa Urquiza, como Parque Chacabuco, Caballito, Palermo, Villa Crespo, Boedo, entre otros, ocurren por “Nada menos que la imprevisión de las constructoras, pero también la ausencia total de control por parte del Gobierno de la Ciudad al punto de que lo que se pone en jaque no son sólo las construcciones sino también las vidas. La construcción indiscriminada de edificios, sin planeamiento adecuado y control eficiente es una bomba de tiempo que comenzó a explotar. No podemos esperar el agravamiento de la situación. Se deben tomar medidas urgentes. Sin sobreactuaciones para las cámaras.»  Mientras la Agencia de Control Comunal porteña sigue acéfala luego de la salida de Raúl Oscar Ríos, fue inaugurada, con habilitación provisoria, una feria a metros de Puente Pacífico. Los vecinos juntaron firmas para pedir su clausura que se efectuó finalmente en el día de ayer.