El posible cese se da ante el vencimiento del vínculo entre la Municipalidad y la empresa Autobuses Santa Fe SA y podría perjudicar a 3000 usuarios. Esta situación ha causado una serie de cruces entre sectores políticos, que piden la modificación del proyecto de licitación del servicio. Por su parte, los choferes amenazan con “paralizar la provincia” en caso de perder sus fuentes laborales.

La privatización no es tan buena después de todo