Obsesionado con la detención de los Moyano, en 2018 Macri envío a dos agentes de la AFI a presionar e intentar sobornar al juez Luis Carzoglio. Como el magistrado se resistió a apresar a los sindicalistas sin elementos suficientes, lo mandaron a seguir por otro espía. Carzoglio permanece suspendido hace cuatro años.
