Federal

Se agudizó la protesta policial en Chubut

Efectivos policiales de distintas localidades de esa provincia marcharon en Rawson y reclamaron mejoras salariales frente a la Casa de Gobierno provincial, donde advirtieron que la negociación "sigue trabada".

La sargento primero de Criminalística de Puerto Madryn, Pabla Quinteros, advirtió que endurecerán el reclamo si no hay una amnistía para los policías sancionados que se sumaron a la medida de fuerza.»Si es necesario que reclamemos atándonos a los árboles de la plaza, lo vamos a hacer», aseguró la representante policial .En tanto, uno de los efectivos autoconvocados de la ciudad de Trelew, Darío Guzmán, señaló que la negociación «sigue trabada» y acusó a la administración provincial de ser responsable del estancamiento, porque «no abre una mesa de diálogo».Al respecto, aclaró que los policías pretenden mantener un encuentro con Javier Touriñan, el ministro de Gobierno, a quien reconocen «como la máxima jerarquía para la fuerza». Pero el oficial dijo que ante la negativa del funcionario «se establece como última instancia la posibilidad de ser atendidos por el gobernador», Martín Buzzi.Guzmán manifestó que el nuevo subsecretario de Seguridad, José Glinski, recorrió varias dependencias policiales en la provincia el fin de semana, pero no se acercó a Trelew porque «había logrado un acuerdo en varios puntos de la propuesta de gobierno».Esa negociación –acotó Guzmán–  se retrotrajo después de que el ministro Touriñan «desautorizara al subsecretario el pasado viernes».El vocero policial advirtió también que el reclamo para anular las sanciones aplicadas a los efectivos por la protesta se debe a que «todos están amparados en el derecho a manifestarse que tiene todo ciudadano».La advertencia del gobernadorLa situación es complicada y podrían ponerse mucho peor si Buzzi confirma la dura amenaza que lanzó al considerar que los policías autoconvocados son «una asociación que los está llevando al límite (a los efectivos) y las sanciones que van a recibir serán muy duras, tanto en lo económico como en su carrera profesional».Por su parte, el subsecretario Glinski sostuvo hoy que «el problema es la retención de servicio, no la protesta». «Hay que despejar el panorama», dijo el funcionario, y aseguró que sólo el 10% de los empleados de la policía están plegados a la protesta.El funcionario agregó que  «en algunas localidades tiene mayor impacto que en otras, pero a priori estamos hablando de una medida que no afecta a todo al servicio».»Ha tenido un impacto mayor en la opinión pública de lo que tiene en la prestación de la seguridad pública por parte del personal policial. En Comodoro, por ejemplo, no ha habido retención de servicio», añadió el subsecretario.El funcionario consideró necesario «que reconozcan el esfuerzo que se ha hecho desde diciembre a la fecha, porque si uno mide lo que se hizo en los últimos dos años no hay punto de comparación con lo hecho en estos ocho meses».»Aumentamos los salarios y en algunos casos se ha llegado al 48% o 60%, entregamos patrulleros nuevos, camionetas y se había empezado con el reparto de uniformes», acotó.Finalmente, advirtió situaciones poco claras en el conflicto y dijo que hay «sectores politizados», porque «cuando llegábamos a un punto de acuerdo, en vez de aparecer una solución, aparecía un punto nuevo o en su defecto se volvía a algún tema que ya habíamos tratado».