Sociedad

El conflicto de la FADU, un espejo de la UBA

Docentes de arquitectura, diseño y urbanismo acaban de sufrir arriba de 350 despidos, después de otros tantos que padecieron en 2009. Los alumnos cada vez son más, y los docentes que quedan trabajan gratis o por míseros salarios no acordes a sus cargos.

Alumnos, docentes y directivos en lucha contra el recorte educativo y la explotación del personal ad-honorem.

Estos despidos se suman a los 160 docentes despedidos en 2009, con lo cual la planta rentada de nuestra facultad se redujo en cas 512 cargos, mientras la matrícula de alumnos crece.

Vanesa Maciel, Legajo 143 326, profesora adjunta (hoy con cese de pago)de la Cátedra Salomone en la carrera de diseño gráfico manifiesta que: «Algo muy grave sucede en la facultad de Arquitectura y diseño de la UBA: Según una nueva resolución de la UBA, las actualizaciones de cargos docentes han sido rechazadas. Es decir, que los docentes subrentados del año pasado han dejado de cobrar. La UBA lo considera un puesto nuevo. Es decir, acepta la baja del cargo anterior, pero rechaza todas las altas de la FADU.Esto implica el cese del pago de 100 nuevos cargos, que se suma a las casi 250 altas rechazadas (gente que nunca cobró a pesar de ejercer la docencia desde el año pasado). Escalamos a la friolera de 350 cargos sin sueldo. Por esto, en la cátedra a la que yo pertenezco, de 24 docentes, solo 3 cobrarán su sueldo».

Por otra parte tras cinco meses de interminables conflictos y semiacefalía, los arquitectos Eduardo Cajide y Daniel Miranda asumieron la dirección de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA.Cajide manifestó que «los claustros de la facultad tienen un conflicto, que no es lo mismo que una crisis. Una crisis es algo terminal, sin solución. Hay conflicto cuando hay problemas. Y acá se fueron acumulando conflictos académicos, prespuestarios, infraestructurales y, por supuesto, problemas políticos.»Sobre el tema de el personal de la Facultad, comentaron que su idea es establecer «un orden de prioridades. Y dentro de ese orden, tenemos clarísimo que el primero es el tema salarios. Hay más de 200 docentes sin cobrar. Otro problema son los concursos atrasados, con expendientes a punto de caerse. Y simultáneamente la recreación inmediata del clima de convivencia. Ya mismo queremos recuperar a gente valiosísima que se ha ido, producto de enojos inútiles. Nada se resuelve sin dejar de lado los viejos enojos, típicamente argentinos.»

A continuación transcribiremos una carta escrita por el docente Pablo Salomone realizada en el 2008, donde describe la situación de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Una carta que con el paso del tiempo se volció más actual»Una universidad, en general, y una facultad (la FADU, en particular) que mantiene a 1.200 docentes ad honorem, y a 1.200 subrentados sin escandalizarse, fomenta la permanente sangría de aquellos que necesitarán buscar nuevos horizontes para sostenerse económicamente. Ganar un sueldo por hacer lo que nos gusta no es pecado. Los docentes deben ganar bien porque lo merecen, porque forman a futuros egresados que, cada uno en su medida, construirán este país. Los docentes deben ganar su sueldo porque esa fue la promesa a la sociedad toda: pagar los impuestos por mejor educación, salud y justicia. Pero este estado esquizoide es legalista en los impuestos y negrero con sus empleados.Mantener el “amateurismo” en la docencia es un error grave que ningún país puede cometer. El trabajo gratuito termina alejando a aquellos que necesitarán otras opciones. Es un sistema tan perverso que ha logrado un punto sublime: existe una categoría por debajo de los ad honorem. EXISTEN DOCENTES QUE NI SIQUIERA SON NOMBRADOS AD HONOREM PARA QUE NO “AGRANDEN” LA LISTA DE LOS MISMOS. Es decir, se les niega el derecho de existencia. Se les niega, incluso el título del honor.Hemos caído tan abajo que incluso en estos paros, para muchos no hay amenaza posible. Con qué se los podía presionar? ¿Con que no cobraran el sueldo? Tragicómico.La excepción (el alumno inquieto a punto de recibirse, que ingresa en una cátedra como estudiante-ayudante, ad honorem y en traspaso de ser alumno a docente) se ha convertido en norma (a los que les gusta la docencia deberán esperar para cobrar, puede ser un año, dos, cinco o nunca!).Muchos de los que se escandalizaron leyendo “No Logo” de Naomí Klein, y su denuncia de las fábricas esclavizantes en países remotos, no se inmutan de que en una facultad, el tercio de sus docentes hacen un trabajo por remuneración cero. Son muchas las maneras, voluntarias o involuntarias de ponerle cerrojos a la educación. Son demasiadas omisiones, torpes o malintencionadas, que van cerrando puertas. La UBA no puede cerrar puertas de progreso porque su propósito y nuestro orgullo siempre ha sido abrirlas.Si nada importa todo seguirá como hasta ahora, con la rotación de aquellos que deberán buscar obligadamente nuevos caminos, con la indiferencia de mucho que, cómodos en la no necesidad de percibir un sueldo y la confortable comodidad de ver el mundo maravilloso a través de una guinda. Yo no me conformo. Ni me canso».