Muchas cosas sucedieron desde que te fuiste, Flaco. La defección de dirigentes a los que vos les brindaste tu confianza y tu apoyo y que por ambición personal se cruzaron a la vereda de enfrente. Claro, vos creíste que todos eran como vos, derecho, leal con los compañeros y con el pueblo que te eligió pero no era así, nunca lo fue. Apenas te fuiste mostraron su cara verdadera. Y por si fuera poco, jueces corruptos manejados por esos mismos poderes que expoliaron a los trabajadores de la mano de los buitres del FMI, se complotan para frenar leyes a las que el pueblo en su conjunto dio su visto bueno. Dos años en los que la oposición intentó por todos los medios reflotar aquella ridícula armada brancaleone en la que se juntaban supuestos izquierdistas y supuestos demócratas con lo más rancio de la derecha representada por la SRA y con los conspicuos grupejos defensores de los genocidas.
Pero no todo fue tan malo, Flaco, por el contrario, pasaron y pasan cosas tan buenas como cuando estabas entre nosotros y todos nos reíamos de tus salidas de tipo que no se encaramaba en lo protocolar para mantenerse alejado de la gente común. Entre las cosas tan buenas que nos pasaron y nos pasan, está la masiva participación en la política de los pibes, que aportan su pasión y su voluntad de no retroceder en el proyecto de país que hoy se está convirtiendo en realidad.
También fue muy bueno que, más allá del proceso destituyente llevado a cabo por la oligarquía del hermano país del Paraguay, ante la flagrante violación de la cláusula democrática que rige para el organismo regional, el resto de los países de la UNASUR se manifestó conjuntamente en defensa de su Presidente constitucional, depuesto en una parodia de juicio político. Y eso es algo que también te debemos Néstor, Vos fuiste el motor de esta integración regional que hoy nos permite relacionarnos con las grandes potencias desde un lugar mucho menos vulnerable.
Y podría seguir contándote las miles de cosas buenas que nos pasaron durante estos dos años en que tuvimos que arreglarnos sin vos. Por suerte la compañera Cristina, posee tu mismo compromiso con el pueblo y por eso, ese 54% de votos y la diferencia abismal con el segundo es en realidad, como corresponde a una democracia en serio, el premio a una gestión que se manifiesta de mil maneras distintas.
Por eso Flaco querido, sé que en este día muchos estarán conteniendo el llanto por tu ausencia. Pero otros muchos, entre los que me incluyo, estaremos festejando, no tu ausencia que es irreparable, sino el éxito que tuviste al diseñar este modelo de país que nos hace felices, aún con los inconvenientes lógicos de la crisis global. Hoy más que nunca, los veteranos tenemos la seguridad de que las nuevas generaciones de militantes tiene, aún más que nosotros, la firme decisión de no dar ni un paso atrás en las conquistas sociales que fuimos logrando con vos y con la compañera Cristina.
Mal que le pese a los desafinados clarines de la oposición.
