Economía

Es ley la ampliación de la “Zona Fría”: Una energía humanizada para millones

El Senado de la Nación convirtió en Ley el proyecto de ampliación de la "Zona Fría" que ya había recibido media sanción de la Cámara de Diputados hace unas semanas atrás. El beneficio llegará a partir de ahora a 3,1 millones de usuarios adicionales, sumándose al régimen cinco provincias más.

El Senado de la Nación convirtió en Ley el proyecto de ampliación de la «Zona Fría» que ya había recibido media sanción de la Cámara de Diputados hace unas semanas atrás. El beneficio llegará a partir de ahora a 3,1 millones de usuarios adicionales, sumándose al régimen 5 provincias más. En total, los descuentos en las facturas del gas, que irán del 30% al 50%, alcanzarán a 4 millones de beneficiarios (unas 12 millones de personas) de 15 jurisdicciones argentinas. Así, el 44% de las y los usuarios residenciales de todo el país (el 28% de la población argentina) verá cumplido un reclamo histórico que llevará justicia social energética y mayor equidad a las áreas más frías de nuestra extensa geografía.

Como estaba hasta el momento, la «Zona Fría» beneficiaba a 849.965 usuarios y usuarias residentes de las áreas bioclimáticas de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén y La Pampa. Asimismo, cubría una parte marginal de Buenos Aires, el corredor cordillerano de La Puna y la ciudad de Malargüe, en Mendoza.

A partir de ahora, aprobada su extensión y prorrogándose por 10 años (con algunas modificaciones) el Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de Gas creado por el artículo 75 de la Ley N° 25.565, el universo de beneficiarios de la Tarifa Diferencial se ampliará a 3,1 millones de usuarias y usuarios adicionales, agregándose 5 provincias más.

En total, el beneficio llegará a 4 millones de usuarios (aproximadamente 12,8 millones de personas) de 15 jurisdicciones argentinas (231 departamentos) y se traducirá en descuentos en las facturas del gas que irán del 30% al 50% dependiendo la situación de vulnerabilidad del beneficiario/a.

Concretamente, se incorporará a las localidades comprendidas en el frente marítimo y subzonas del sur de la provincia de Buenos Aires, las provincias de La Rioja, Córdoba, Santa Fe, San Luis, San Juan. Asimismo, se sumarán varias localidades de aquellas provincias que ya formaban parte del beneficio pero que ahora ampliarán sustancialmente la cantidad de usuarios y usuarias alcanzados. Casos emblemáticos, en este sentido, son los de Buenos Aires, Mendoza y Salta.

De los 3,1 millones de usuarios agregados, 2,8 millones serán nuevos usuarios de Tarifa Diferencial (descuento del 30%) y 373.871 usuarios que ya son Tarifa Social también recibirán la Tarifa Diferencial (descuento del 50%). Por su parte, los 849.965 beneficiarios actuales conservarán la bonificación del 50% en su factura del gas.

Un dato importante es que con la ampliación, el 44% de las y los usuarios del servicio público de gas por redes del país tendrán esta rebaja en su factura, o lo que es lo mismo el 28% de la población total de la Argentina. Hablamos, entonces, de casi la mitad del conjunto de usuarios y usuarias de dicho servicio cubierta con el beneficio en cuestión.

Cabe aclarar también que el régimen de «Zona Fría» no representa ningún impacto para el fisco porque su costo se autofinancia con un recargo cobrado en uno de los componentes de la factura (precio del gas en PIST) que no puede superar el 7,5%. Hasta el momento, dicho recargo se ubicaba en 4,46% y con la ampliación se elevará a 5,44% (0,5% por factura)

Es decir, en promedio, el aumento en las boletas para solventar el régimen citado será de entre 6 pesos y 8 pesos por mes en la factura media residencial. A cambio de ello, 4 millones de usuarios y usuarias, como decíamos, pagarán entre 30% y 50% menos por el gas que necesitan consumir para poder vivir y sortear las bajas temperaturas anuales.

Para comprender acabadamente la flamante Ley en términos de lo que los hogares abarcados ahorrarán en pesos con estos descuentos -ingresos indirectos para otros gastos- hay que considerar lo que dichos hogares gastan en calefacción respecto a otros que no habitan en zonas frías. Se trata de 180% más de dinero destinado a pagar el servicio de gas por redes. Una situación desigual que con esta medida se compensa.

Mientras una familia que vive en una zona «no fría» gasta un promedio de 850 pesos por mes (540 m3 al año) en gas, aquella que habita áreas climáticas frías paga 1.500 pesos mensuales (1.052 m3 al año). Comparando este ahorro respecto al Régimen Tarifario de Transición (RTT), el hogar beneficiado con el 30% de descuento en su factura tendrá 5.237 pesos adicionales por año para derivar a otros gastos y una familia en situación de vulnerabilidad (TS más descuento del 50%) ahorrará 9.763 anuales.

El dato es mucho más impactante si se lo pondera respecto a la RTI 2016/17 de Mauricio Macri, afortunadamente suspendida por el Gobierno nacional. En relación a ella, una familia con 30% de descuento en su factura de gas ahorraría 30.000 pesos anuales y aquellos hogares con 50% de descuento contarían con 37.200 pesos por año para otros consumos. La cifra es impactante y demuestra lo que significó la suspensión de los cuadros tarifarios de Cambiemos.

Pues bien, la Ley sancionada en el día de ayer aporta un enorme alivio para la economía de 4 millones de usuarios y usuarias del servicio público de gas por redes (aproximadamente 12 millones de argentinos y argentinas). En otras palabras, un ahorro significativo en tiempos más que complicados como lo es la pandemia. Todo ello, además, bajo una concepción de los servicios públicos absolutamente distinta a la que hemos padecido entre 2016 y 2019.

La ampliación de la «Zona Fría» concretada finalmente es el cumplimiento de un viejo reclamo histórico de las áreas del país que consumen, y por eso necesitan, más gas que el resto, porque de ello depende la realización de una vida más digna al interior de sus comunidades. Esta Ley significa, entonces, justicia social, equidad y federalismo energético para la Argentina.

Un proyecto que nació civilmente y al calor de las luchas populares, enarbolado por decenas de dirigentes y dirigentas de las multisectoriales, luego debidamente considerado por un Ente Regulador defensor de los intereses de las y los usuarios del servicio público de gas y finalmente encabezado por un conjunto de legisladores/as a la altura del tiempo histórico actual.

Va para todos ellos/as nuestro profundo reconocimiento. Esta Ley no le pertenece al Frente de Todos ni tampoco es, como muchos opositores pretenden hacernos creer, una iniciativa electoralista. Nada de eso. La ampliación de la «Zona Fría» constituye, en efecto, una conquista de la comunidad organizada. Y sobre todo, es un paso más dado en contra de la mercantilización energética y a favor del gas por redes en calidad de servicio público esencial y derecho social. Energía humanizada para millones de compatriotas.