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Fin de semana violento

Barras de El Porvenir atacaron la sede del club, robaron computadoras y violentaron los autos de los jugadores. En Rosario, un integrante de la barra de Newell´s fue baleado en una emboscada.

Así quedó la sede del club de Gerli tras el ataque

Esta mañana, barrabravas de El Porvenir, atacaron la sede del club y provocaron destrozos a los autos de los jugadores. El presidente del club Enrique Merelas, se niega a entregarles entradas a los barras y, por esta razón, sufre las represalias de los violentos.

«No tenemos ayuda ni respuesta de nadie y así esto va a seguir porque El Porvenir es una institución familiar a la que le pongo el pecho», declaró Merelas quien recibió amenazas en su domicilio y teme por su seguridad y la de su familia.

«Ya no quiero hacer más denuncias policiales. Llevo hechas 27 pero nadie me escucha. Estoy destruido», agregó el presidente quien mantiene su postura de no negociar y, como hace 20 días atrás, sufrió el cobarde ataque en la propia institución.

En Rosario, por otra parte, Matías Pera de 27 años, fue baleado por la espalda anoche, mientras esperaba el colectivo en un cruce del sur de la ciudad. El barra recibió 5 disparos en la espalda y, afortunadamente, se encuentra fuera de peligro en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez de Rosario.

Pera, según la policía local, fue atacado por haber sido testigo de otro hecho de violencia que se le imputa al jefe de la barra de Newell´s, Diego «Panadero» Ochoa. Éste habría baleado en una pierna a un patovica el domingo pasado.

Los hechos de violencia, como el ocurrido la semana pasada entre los barras de River, se sucederán hasta que no se desarmen estos grupos de poder que, en convivencia con la policía, los clubes y el poder político, solucionan sus conflictos con métodos propios de la mafia. Mientras desde la AFA se siga declarando que este tema no le corresponde, no habrá ni un atisbo de solución.