El partido empezó muy parejo, ambos técnicos plantaron la misma 3-4-1-2, y, si bien, San Lorenzo era quien tenía las mayores intenciones ofensivas, los volantes centrales del “tomba”, Villar y Olmedo, cortaron siempre el circuito de ataque del Ciclón y eran los encargados de manejar los contra golpes. 

Pasaron 16 minutos hasta que llegó la primera situación clara de gol. Salinas remató cruzado desde adentro del área y la pelota se fue apenas desviada.  En la jugada siguiente fue San Lorenzo el que consiguió abrir el marcador. Cristian Tula marcó de cabeza luego del centro de Sebastián González y el desvío del uruguayo Alfaro.

A partir del gol, el ciclón se sintió más cómodo con la pelota. San Román y Placente se sumaban al ataque por derecha e izquierda respectivamente; González intentó ser “el mejor diez del país”, como lo calificó Ramón. Pero todos los intentos se desmoronaron antes de ser efectivos y llevar peligro real al arco de Ibáñez.

Esta falta de definición de San Lorenzo, le mostró al “Tomba” que nada estaba definido y que se podía lograr la remontada. Y fue a los 41 minutos que Cesar Carranza se hizo dueño de la pelota en tres cuartos de cancha y puso un pase entre líneas magnifico para que Ramírez defina cruzado frente a la salida de Albil.

El segundo tiempo arranco con Godoy Cruz ganando desde el vestuario: a los 37 segundos Ramírez disparó un zurdazo desde fuera del área y puso en ventaja a los del “turco” Asad. 

Con la ventaja en el marcador, el Tomba se dedicó a esperar nuevos errores del fondo azulgrana para poder ampliar la diferencia. Ramón, cambió la táctica, puso cuatro defensores y metió al “burrito” Rivero en la mitad de cancha.

Fue el mismo Rivero quien marcó el tanto del empate: a la salida del córner jugado en corto, el burrito disparó directamente  al arco y convirtió el segundo gol con ayuda del arquero Ibáñez, a quien se le escapó la pelota por abajo del cuerpo.

Si se tienen en cuenta la cantidad de situaciones y el nivel del juego, el empate es el resultado más justo, pero el punto suma más para los visitantes, que en una semana se llevaron dos empates con dos grandes del futbol local, 1-1 con Boca y el 2-2 de ayer con San Lorenzo. 

Por el lado de boedo, Ramón sigue sin poder hacer arrancar el “Falcon”: tiene otra semana para pararlo en el taller e intentar solucionar los problemas que tiene en la parte trasera y delantera… Gonzalo Siliprandi