Política

«Hay una campaña contra el Frente para la Victoria»

La Presidenta consideró que se está desarrollando una campaña sucia contra el Frente para la Victoria y solicitó a los dirigentes opositores que terminen con las mentiras, las falsas denuncias y las operaciones políticas.

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La presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió ayer a los dirigentes de la oposición que se presentarán en las próximas elecciones nacionales que tengan “un poco más de tranquilidad y bajen todos un cambio porque la gente va a decidir” a través de su voto en las urnas.

Al hablar en la Casa Rosada por cadena nacional, Cristina Kirchner afirmó que “no hay una campaña contra Daniel Scioli: hay una campaña contra el Frente para la Victoria que no empezó ahora, empezó exactamente en el 2011 cuando triunfamos en las PASO con el 50 por ciento de los votos”.

Comparó el momento actual con la situación que vive Brasil y que afectó a la presidenta Dilma Roussef, centro de denuncias en su país, y de “cacerolazos” que, dijo Cristina, “tienen una marca registrada, de una agencia muy importante de información, de investigación, que está en un país del norte y que suele tener intervención en la política del sur”.

“Lo que están intentado es frustrar los procesos de inclusión social, de desarrollo industrial, con razonable autonomía que han alcanzado los países de América del Sur, durante estos años de gobiernos nacionales, democráticos y progresistas que algunos llaman populistas”.

“Por eso el ataque es tan fuerte”, acotó.

Mencionó las noticias sobre la muerte de un joven en Jujuy, a quien se le adjudicó filiación radical, cuando en realidad, afirmó, según datos que le aportó el Juzgado Electoral de Jujuy, era militante del Partido por la Soberanía Popular, que lidera Milagros Sala.

Se refirió al joven Jorge Daniel Velázquez, y señaló que “hubo alguien que suspendió un acto radical diciendo que mataron a un dirigente radical, pero les pido a todos mis compatriotas que cesen este tipo de actitudes que le hacen muy mal a la democracia” por cuanto “con esto no saca ventaja nadie más que los antidemocráticos, ni el Frente Para la Victoria ni el Radicalismo”.

“Tenemos que terminar con este tipo de actitudes y ser democráticos y aceptar el resultado de las urnas”, dijo, y agregó: “Pido que dejemos de acusar y de inventar mentiras, porque una cosa es criticar, hasta ser demagogos, como cuando dicen que nadie va a pagar impuestos o que van a bajar las retenciones, como cuando decían que habría un salariazo y una revolución  productiva” pero diferente es “ser malas personas”.

Denunció la “campaña sucia que le hicieron a Aníbal (Fernández) antes de las elecciones” y consideró que lo que se hizo con el joven muerto en Jujuy es un ejemplo de que “eso no es una campaña sucia sino es ser malas personas, porque el montarse en la desgracia de una familia inundada o que alguien diga que un muerto era radical, eso no es demagogia ni campaña sucia, eso es de malas personas”.

Por eso hizo un llamado “a los dirigentes políticos de partidos de la oposición: basta de mentiras, de falsas denuncias, de armar operaciones políticas, basta de medrar con la desgracia, la tragedia, la muerte y la desgracia de las personas, porque eso es muy feo”.

Celebró la distinción que recibió de parte del Gobierno de Palestina, y que exhibió al inicio del acto, por el permanente pedido de Argentina de que se reconozca ese estado.

Cuestionó que “alguien de la oposición se enojó con el Papa por un cartel que tomó en sus manos que no reclamaba nada más que diálogo y paz” en la cuestión de las Islas Malvinas.

“Las elecciones no nos pueden llevar a un estado tal en que se pierdan parámetros, valores”, estimó, y agregó que “se puede criticar a alguien, criticar las políticas de gobierno está bien, pero por favor les pido un poco más de tranquilidad, que bajen todos un cambio, porque es la gente la que va a decidir”.

Concluyó diciéndole “a todos los argentinos que me he sentido muy orgullosa como presidenta de presidir las PASO en un clima de total tranquilidad” y señaló su esperanza en que “todo vuelva a su cauce”.

Volvió a pedir “a todos que hagamos las cosas un poco mejor, porque todos los días podemos ser un poco mejor”.