Sociedad

Malestar en la Metropolitana

“ Nada de lo que sucedió fue casual y eso se demuestra porque todo se produjo en sólo una semana. Los hechos son producto de una creciente interna que se desarrolla en la Metropolitana y que implica a varios actores, entre los que predominan los policías porteños, los integrantes de la Federal y los funcionarios macristas que lideran la fuerza. El malestar que los cuadros superiores de la PM sienten por los jefes políticos de la institución, a los que acusan de no bancarlos y de tenerlos parados al negarles la caja presupuestaria que afirman necesitar para operar satisfactoriamente, es una realidad que nadie puede negar”, explicó un importante comisario de la Metropolitana, quien detalló las causas que escondían los llamativos sucesos ocurridos días atrás.

La policía porteña en un mala situacióm

   Para los conocedores del ambiente policial de la Ciudad, en el origen del conflicto se encuentran los cuatro uniformados de la PM que, luego de Burzaco, son los hombres con mayor poder real dentro de la institución y la verdadera voz de mando que respeta la tropa. El jefe de Gobierno Mauricio Macri, a través del decreto 142/10, que firmó el miércoles 11 de febrero, ratificó a la cúpula policial nombrada por el ex jefe de la Metropolitana, el ex comisario Jorge “el Fino” Palacios, y cuyas figuras principales comandan las cuatro superintendencias que tiene la fuerza, estructuras de alta jerarquía si se toma en cuenta que por encima de ellas sólo se encuentra el jefe de la misma.     Estos comisarios generales, que también integraron la Federal, son: Miguel Ciancio        ( Superintendencia de Policía de Seguridad y de Policía Comunal), Carlos Kevorkian (Superintendencia de Investigaciones), Eduardo Martini (Superintendencia de Comunicaciones) y Jorge Roberto Cots ( Superintendencia de Desarrollo Policial). Estos uniformados son muy cercanos a Palacios y pese a que su ex capo está preso en el Penal de Marcos Paz, ellos siguen manteniendo contacto con él. “ Estos hombres fueron los primeros en escuchar las lamentaciones del Fino  acerca de que Macri no lo había apoyado y eso motivó su renuncia.  Es más, Palacios se quejó de que Mauricio tampoco lo ayudó una vez que fue detenido por la causa del espionaje porteño. O sea que el ex titular de la PM les dijo a sus laderos que actuaran con cuidado, no trabajaran a fondo en sus puestos y desconfiaran de las autoridades políticas de la policía porteña porque si saltaba alguna complicación no los iban a apoyar. Y así no puede funcionar bien ninguna fuerza de seguridad del mundo. En eso el Fino tiene razón y como prueba está el caso del jefe de la Federal, el comisario general Néstor Valleca, que pese a las denuncias  de organismos de derechos humanos en su contra y a los casos de protección de burdeles cercanos al Departamento Central de Policía, el Gobierno nacional del matrimonio Kirchner lo respaldó y no lo tiró por la ventana”, señaló un comisario inspector retirado de la Federal que tiene amigos influyentes en la Metropolitana.     Un político macrista con llegada a los capos de la Metropolitana   afirmó que en el caso de la amenaza sufrida en la Auditoría, el análisis del suceso deja mal parada a la fuerza porteña. “ En este caso, un grupo de efectivos porteños sería autor de la movida, ya que aunque no trscendiera públicamente, la titular del organismo, Sandra Bergenfeld, estaba auditando una gran cantidad de gastos realizados por la PM, con cifras que no cerrarían, lo que implicaría un hecho de corrupción”.