Las columnas de manifestantes de sindicatos, agrupaciones y partidos de izquierda arribaron a Plaza de Mayo en repudio al asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, de 23 años, ultimado de un balazo cuando ayer protestaba junto a trabajadores tercerizados de los ferrocarriles y fueron atacados por una patota de la Unión Ferroviaria (UF). «Esperamos que la presidenta, además de solidarizarse,  nos abra la puerta y nos de la reincoporacion de todos los despedidos. Queremos ser recibidos cara a cara por la presidenta de la Nación y también por Hugo Moyano», sostuvieron los delegados de los tercerizados que realizan tareas para UGOFE cuando este mediodía cortaron durante unas dos horas las vías del Roca a la altura de Avellaneda. El bloqueo de las vías interrumpió los servicios de trenes que unen Plaza Constitución con el sur del Gran Buenos Aires hasta pasadas las 14. Desde allí, los manifestantes se dirigieron hasta el centro de la Ciudad. Además, como parte de las protestas, los trabajadores del subte liberaron los molinetes de las seis líneas y el premetro entre las 15 y las 17. Lo mismo realizaron trabajadores de la línea Sarmiento del ferrocarril, nucleados en una corriente de la UF opuesta a la conducción. Tanto desde el Partido Obrero como desde los trabajadores tercerizados apuntaron a la UF y a su secretario general, José Pedraza, como responsables por el ataque terminó con el asesinato de Ferreyra y dos heridos, entre ellos Elsa Rodríguez, una mujer de 56 años que permanece internada en grave estado en el hospital Argerich como consecuencia de un balazo en la cabeza. A la jornada de protesta se unieron los gremios agrupados en la CTA (Central de Trabajadores Argentinos) que, además de sumarse a la marcha, realiza un paro nacional por 24 horas.