El encuentro fue presidido por Cali Canestrari y Cynthia Salama, integrantes de Los hijos de Juana, quienes mencionaron a las agrupaciones presentes, como la gente del Partido Humanista, Partido Solidario, Asambleas de Organizaciones Populares y personas históricas del barrio, así como  también Pedro Cámpora.  Salama señaló que “nos debemos al proyecto nacional y popular que lleva adelante Cristina Fernández de  Kirchner, y no  al proyecto de ciudad excluyente”. Luego tomó la palabra Carlos Tomada, quien afirmó que “estoy acá porque soy un militante, y creo que esto vale la pena. Macri tiene una determinada concepción de lo que es la gestión y las políticas públicas. Y para él esas políticas significan más exclusión, más pobreza, marginalidad. Cuando alguien toma una decisión política, está diciendo qué estado quiere, qué democracia quiere. Nosotros queremos una democracia que incluya, una economía que incluya. Hoy gobernar es incluir, y eso es lo que no está pasando en la ciudad de Buenos Aires. En el año 2003 Macri decía que iba a duplicar el presupuesto en educación e infraestructura. También lo dijo en el 2007, y miren lo que está ocurriendo”.El ministro agregó que “el año que viene vamos a estar discutiendo quién y cómo se va a gobernar en la Argentina. La educación pública y el trabajo fueron los elementos centrales que nuestro país llegó a tener históricamente, y ha ido perdiendo hace cuarenta años. Estamos trabajando desde el 2003 para que la Argentina sea diferente, para que la verdadera libertad de expresión, o sea que todos hablen, sea una realidad en la Argentina. Nos hemos animado a pensar lo que parecía imposible, a superar nuestras propias limitaciones, para lograr un país con igualdad para todos y todas. Es indispensable que haya un proyecto nacional y popular en la ciudad, y eso existe a nivel de la Nación. Hoy tenemos enemigos por lo que hacemos, por lo que hemos hecho y por lo que vamos a hacer. Llegó la hora de la militancia, de participar”.  El funcionario finalizó diciendo que “ quienes están al frente del gobierno de la Ciudad son los que apoyaron el proceso de privatización y la flexibilización laboral, las políticas públicas de los años 90. No existen en la ciudad los derechos legales, ni las normas convencionales. Y es el Estado el que debe intervenir en materia social, ya que el mercado no brinda ningún recurso”.