Resumen del sur

Elecciones en Estados Unidos

Preparados, listos

Republicanos y Demócratas nominaron a Donald Trump y Hillary Clinton como sus respectivos candidatos para las elecciones presidenciales del 8 de noviembre. En ese contexto, el Director de Resumen del Sur, Augusto Taglioni, analiza a los dos postulantes y la importancia de los comicios para la geopolítica futura.

Hillary Clinton y Donald Trump pusieron primera en este mano a mano que culminará el martes 8 de noviembre cuando se elija un nuevo presidente para los próximos cuatro años en Estados Unidos. Esta elección contó con la particularidad de tener dos candidatos inesperados luchando hasta al final, Bernie Sanders en la interna demócrata y Donald Trump con posibilidad concreta de suceder a Barack Obama. Analicemos los elementos más importantes de esta pelea por ocupar el sillón de la Casa Blanca.

Hillary, la primera mujer. ¿Halcón o Paloma?

Hillary Clinton es una política de trayectoria en el país del Norte. Primera Dama durante la presidencia de Bill Clinton, Senadora por el Estado de Nueva York, adversaria de Barack Obama en las primarias demócratas del 2008 y Secretaria de Estado entre 2009 y 2013, son los antecedentes que se suman a la posibilidad de ser la primera mujer electa en la historia de Estados Unidos.

La carrera de Hillary se puede analizar en dos planos. Primero en su rol de primera dama y luego durante sus dos mandatos como Senadora por el Estado de Nueva York y, por otro lado, como responsable de las relaciones exteriores del gobierno de Barack Obama. Primero es importante destacar la relevancia de los Clinton en el partido demócrata.  Bill Clinton fue el primer presidente demócrata de la era post Guerra Fría luego de una hegemonía republicana entre 1981 y 1993. La década del 90, además de estar marcada por el liderazgo absoluto de la Casa Blanca en términos globales, también se caracterizó por trazar un cambio de concepción de la idea de “igualdad social” para empezar a hablar de igualdad de oportunidades y los derechos civiles.¿En qué consistió este cambio de tipo conceptual? En abandonar lógicas universales de igualdad para circunscribirse en la idea de progreso de sectores. Desde allí, se apuntó el discurso para las mujeres, los afroamericanos, los homosexuales, etc, con el criterio basado en que nada mejor para una mujer que votar a una mujer o, en el caso de Obama, lo mejor para un afroamericano es votar a un afroamericano. Esto, con un agregado más, el concepto se fortalece desde la identidad, es decir, Hillary y Obama, construyen una identidad respecto del esfuerzo individual.Con esta lógica construyó Hillary su carrera política, desde su rol de primera dama defendiendo a los derechos de las mujeres y como Senadora desde un rol progresista logró posicionarse como defensora de las libertades individuales.La candidata demócrata ocupó la Secretaría de Estado entre 2009 y 2013. En ese tramo Estados Unidos estuvo involucrado con el golpe de estado a José Manuel Zelaya en Honduras, colaborando en la logística del derrocamiento y el posterior amparo diplomático al gobierno de facto de Roberto Micheletti. También impulsó el asesinato a Muammar Gadafi en Libia, a pesar de la reticencia del mismo Obama quien ahora en el ocaso de su mandato lo reconoce como su peor error, e incentivó la guerra civil en Siria armando a los rebeldes y generando el caldo de cultivo de lo que hoy es el Estado Islámico. A su vez, confrontó directamente con Rusia en la previa de la crisis en Ucrania calificando a Vladimir Putin de “no tener alma” y hasta lo comparó con Adolf Hitler. Si nos dejamos llevar por esta gestión, estamos más cerca de un Halcón que de una paloma en términos de la política estadounidense. La realidad es que estas posturas fueron siempre parte del pensamiento de Clinton.  Durante su mandato como Senadora apoyó la guerra en Irak, a diferencia de sus compañeros de partido Barack Obama y Bernie Sanders quienes se opusieron enfáticamente.Hillary se muestra más cercana a aquellos que tuvieron una tensa relación con Obama. Por ejemplo el Estado de Israel y el capital tras-nacional de quien recibe cuantiosas colaboraciones (1). Tal vez por eso, durante los debates presidenciales la candidata demócrata aseguró que Irán era “su peor enemigo”.

El enigma Trump

El empresario multimillonario Donald Trump podría llegar a la presidencia sin haber ocupado un cargo público en su vida. Excéntrico al estilo Biff Tannen, el empresario corrupto, poderoso y soberbio que interpretó Tomas Wilson en la película “Volver al Futuro 2”, Trump ha sido muy cuestionado por mensajes discriminatorios contra los inmigrantes, especialmente los latinos y mexicanos, por maltrato a mujeres y por un discurso particularmente violento para con sus contrincantes republicanos.

Ahora bien, si nos alejamos de la foto que vemos constantemente, el candidato republicano es un verdadero enigma de la política estadounidense. Trump es un outsider de la política de Estados Unidos que ha logrado canalizar un algo parecido a un voto bronca de parte un sector variopinto de la comunidad americana. Esto lo convierte en un enigma para propios y extraños.Hace unos días, Trump dio una entrevista al prestigioso periódico estadounidense The New York Times, donde se pudieron ver las críticas que Trump hace a la gestión demócrata de los últimos 8 años. El NAFTA, la OTAN y la presencia de tropas en diferentes partes del mundo cayeron en la volteada del candidato republicano. (2)¿Desde qué perspectiva Trump condena los acuerdos de libre comercio y la presencia militar?A partir de un balance de costos. Para Trump la OTAN debería reembolsarle a Estados Unidos parte de los 18 billones de dólares que la Casa Blanca pone en materia de “seguridad” en la frontera con Rusia, en Japón, en Corea del Sur y en otros lugares del mundo. No se sabe si esta particular mirada apunta a mejorar la relación con Putin, a condicionar a Europa en un contexto de debilidad o, incorporar una mirada basada en el costo-beneficio, dado que EEUU tiene un déficit fiscal y comercial exorbitante. Pero el candidato republicano también pide que se dejen de lado las diferencias con Bashar Al Assad para concentrarse en la pelea contra ISIS, la misma crítica que Vladimir Putin hizo en la 70º Cumbre de las Naciones Unidas el año pasado. ¿Qué pensará el complejo militar industrial al respecto?Respecto al NAFTA, Trump dijo que la relación con México será buena pero que hay que revertir el déficit comercial que ha generado el Tratado de Libre Comercio con su vecino. “El TLCAN ha drenado la manufactura de estados como Nueva York, Pensilvania, Ohio y muchos otros lugares. Se acabó. Y esas empresas se han ido a México; se han ido con los empleos y todo”, dijo el candidato a presidente al NYT.Para Trump este acuerdo perjudicó a las empresas y generó pésimas condiciones laborales. “Hay gente que no ha tenido un aumento salarial en 18 años. En realidad, son más bajos. Algunas personas tienen dos empleos, trabajan mucho más, ganan menos y están más viejos. Se supone que debería ser lo contrario”, continuó en su relato.

American First

Donald Trump aclaró que su slogan de campaña (America Primero) no tiene nada que ver con aquella consigna de la década del 40 que pedía neutralidad en la Segunda Guerra Mundial y fue acusada de tener simpatía con la Alemania de Adolf Hitler. Para Trump esta frase es un término moderno y podríamos pensar que el concepto de América Primero (Estados Unidos Primero) tiene de fondo un cambio en relación con el mundo, tal vez, desarticulando el eje Global-Neoliberal con el que la administración Obama diseñó su política exterior basada en un mundo multipolar y economías emergentes alrededor de un gran acuerdo comercial tutelado por la Casa Blanca. Tal vez, no lo podemos saber con precisión, “America First” es una re-edición de la Doctrina Monroe y su América para los Americanos por el que Estados Unidos buscar alejar a “América” de la influencia de Europa Occidental-y en este caso podríamos incorporar a Rusia y China- pero es muy difícil asegurar que esa es la dirección proyectada.

Pensando una Conclusión

La lógica maniquea en la lectura de la política puede hacernos cometer errores. El análisis de lo que viene en Estados Unidos está cargado de más preguntas que respuestas, y en esas respuestas estará el diseño del mundo que se viene.Desde ya, Estados Unidos tiene un rol preponderante, especialmente en un contexto de fuerte crisis donde Europa, China y Rusia están recostándose en su zona de influencia y los viejos bloques contra-hegemónicos surgidos al calor de la multipolaridad se encuentran en un claro declive.Estados Unidos seguirá siendo hegemónico, la pregunta es cómo, si con una continuidad de la estrategia Global-Neoliberal llevada a cabo por la gestión Obama durante los últimos 8 años o con un retorno del viejo imperialismo Americanista, Unilateral y Neo-conservador, tal vez escondido en la idea del America First.Argentina y la región deberá prestarle atención a las elecciones en Estados Unidos y en el rediseño de un nuevo mapa geopolítico.Esta transición expresa la transición misma del Orden Mundial y su resolución es una enigma dado que no es tan claro que tan Paloma es Hillary ni que tan Halcón es Trump. (1)-Whashington Post-https://www.washingtonpost.com/graphics/politics/2016-election/campaign-finance/(2)-The New York Times-http://www.nytimes.com/es/2016/07/22/entrevista-a-donald-trump-ahora-mismo-mexico-representa-una-perdida-masiva-para-nosotros/