«Siento que el tucumano volvió a recuperar el orgullo de ser tucumano», dijo el gobernador de esa provincia José Alperovich, quien presidió el acto central.

El mandatario recordó que «hace 200 años, gracias a la fuerza de todos los tucumanos, ganamos la batalla» y resaltó: «la riqueza que tenemos es nuestra gente». 

La imagen de la Virgen de La Merced fue trasladada hacia la plaza Belgrano desde el colegio Las Esclavas, acompañada por diferentes agrupaciones gauchas que desfilaron hasta el paseo público.

Luego, a los pies de la estatua de Belgrano se enterró una urna con mensajes para ser leídos durante los festejos del tricentenario de la Batalla.

Posteriormente miles de fieles recorrieron las calles de la capital tucumana con la imagen de la Virgen, nombrada «Generala del Ejército» por Belgrano, hasta la plaza Independencia, donde  se celebró una misa.

La ceremonia religiosa estuvo a cargo del nuncio apostólico Emil Paul Tscherrig y participaron obispos del NOA y numerosos sacerdotes del clero tucumano.

El oficio religioso fue presenciado por unas seis mil personas, tras lo cual, frente a la fachada de la Catedral, se realizó un «mapping» sobre la Batalla de Tucumán a través de luces láser con imágenes que recrearon el episodio histórico, que forma de la Guerra por la Independencia.

Fuente: Télam