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La buena costumbre

Cada vez más los gobernantes latinoamericanos prestan a sus pueblos originarios el reconocimiento y respeto que se merecen, Juan Manuel Santos realizó una posesión simbólica en la Sierra Nevada de Santa Marta con la participación de las etnias arhuacos, koguis, wiwas y kankuamos

Los líderes, o mamos, de las cuatro etnias estuvieron a cargo de la ceremonia, que se tardó aproximadamente una hora y media

Santos llegó hasta Seyzhua, lugar sagrado de los indígenas kogui, reservado exclusivamente para los mamos, localizado en la parte alta de la cuenca del río Ancho, jurisdicción del municipio Dibulla (La Guajira).

Este encuentro especial con los mamo consistió en un acto de reconocimiento mutuo: tanto de los indígenas para el nuevo gobierno, como de Santos para ellos, por la importancia que representa la riqueza cultural y ambiental de la Sierra Nevada.

La ceremonia de una hora y media de duración,  contó con la presencia de los jefes espirituales, cabildos y líderes de las cuatro etnias que habitan el macizo, como son arhuacos, koguis, wiwas y kankuamos.  Acompañando al Presidente electo, su esposa Clemencia Rodríguez y sus hijos Martín, María Antonia y Esteban.

Después de la confesión de Santos sentado sobre la piedra sagrada denominada Atinkana, donde con los ojos cerrados y, en silencio, hace su confidencia ante la madre naturaleza. Luego, el hilo de aseguranza o gacanzia fue atado a cada una de sus muñecas.Acto seguido los mamos le entregaron las tumas (piedras en cuarzo con un orificio), como ofrendas simbólicas de la Madre Tierra y representación del agua, los cerros, el aire y la humanidad.

Seguidamente los líderes indígenas le dieron el bastón de mando y lo aconsejaron para que no tenga tropiezos en el gobierno que empieza. Este bastón está elaborado en madera, de color negro y adornado con tejido de colores.