Economía

La casa propia es para unos pocos

Los precios de los inmuebles, tanto usados como a estrenar aumentaron notoriamente, en los primeros meses del año, desencadenando que pese a la recuperación económica sea muy dificultoso poder acceder a la casa propia.

Distintos analistas consultados indicaron que en lo que va de 2010 las subas oscilan entre el 8 y el 15%, de acuerdo a la ubicación y condición de las propiedades. En los primeros meses del año, se registraron alzas en torno al 10 por ciento en dólares.Los precios se aceleraron de la mano de un notable incremento en la cantidad de operaciones y del monto de las mismas. En cuanto a las escrituras, el dato de mayo en la ciudad de Buenos Aires mostró un incremento de 41% en la cantidad de compraventas y de 91% en los precios de los inmuebles.Pero otro factor determinante fue la suba de los costos de construcción en dólares que, con el dólar estable, se trasladaron a los precios de venta.El informe del mercado inmobiliario elaborado por la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) mostró para los primeros cinco meses del año una suba interanual del 14 por ciento.El mismo informe estimó que, para ese período, la oferta total de vivientas a la venta creció 7,1%, en tanto que los precios avanzaron 9,7% en el caso de unidades a estrenar y 9,3% para los usados.En este sentido José Rozados, fundador de Reporte Inmobiliario, precisó que esa suba se ubica hoy en torno al 13% interanual, en dólares. Los valores aportados por Reporte Inmobiliario son similares: relevaron una suba de entre 8 y 15%, en relación a la condición de nueva o usada de la unidad y su ubicación. Las mayores subas, de 15%, se registraron en los barrios porteños de Recoleta y Barrio Norte.Además, consideró que el cambio de tendencia obedece también a la coyuntura económica. «Durante 2009 hubo una desaceleraión del mercado que coincidió con la llegada de la crisis internacional». En esa etapa «hubo una caída importante en la cantidad de operaciones, aunque no en los precios», agregó.Como conclusión los entendidos en el tema consideran que se debe a la composición mayoritaria de inversores, y no de usuarios, que tiene hoy la oferta de viviendas. Esto sumado a que si no hay una opción de inversión mejor, hay mayor resistencia a baja generalizada de precios. Frente a este, antes que convalidar una baja de precios de las unidades, los propietarios elijen retirar sus viviendas del mercado y esperar mejores ofertas.