Los violentos e inadaptados siempre están presentes. No hay torneo en el que no haya enfrentamiento entre barras de distintos clubes, pero en los últimos años la nueva moda es enfrentarse con otra facción de la misma barra.

Ayer le tocó el turno a la barra de Vélez. Una parte de la hinchada se encontraba en el club disfrutando de un asado cuando llegó la fracción opositora. Allí se produjo el enfrentamiento que dejó un saldo de tres heridos y destrozos en las instalaciones del club. Según declararon vecinos de la zona se escucharon disparos.

El presidente del club, Fernando Raffaini negó que hubiera tiros dentro del club, pero confirmó que “los testigos escucharon disparos fuera de Vélez” y admitió sentir “una indignación total, porque esta gente no es gente que quiere al club. Hicimos todo lo posible para sacar  a los barras del club”.

La pica entre las barras vendría desde el Mundial, porque una parte de la hinchada pudo viajar a Sudáfrica y la otra se debió quedar en buenos aires, por lo que se trataría de un ajuste de cuentas.

El enfrentamiento se produce justo cuando Hinchadas Unidas Argentinas (HUI) pretende que los barras sean tomados como “empleados acomodadores de los clubes”, algo a lo que Raffaini consideró como “una locura”. Gonzalo Siliprandi