Opinión

El presidente Mauricio Macri

Mauricio Macri ha sido electo Presidente de la Nación Argentina en forma Legal y legítima, en elecciones libres a través del sistema de balotaje. La política argentina se tiñó, por ahora, de la alianza conservadora liberal que el ingeniero encabeza desde hace ya más de 10 años.

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Por Hugo García

Vemos, sabido era, como algunos hoy se han sacado rápidamente su ropaje político histórico antagónico a los principios de la alianza Cambiemos, para subsumirse en el amarillo que caracteriza al PRO y se esfuerzan por aparecer “más papistas que el Papa”, actitud propia de los conversos y farsantes. No son ni militantes ni dirigentes, solo mercenarios de poca monta. Si el nuevo gobierno piensa confiar en ellos no le auguro una gestión feliz.

De igual forma algunos dirigentes sindicales, no todos, apoltronados en cómodos sillones han arriado sus banderas en oscuro trueque por algunos interesantes- y cuantiosos- aportes económicos. Parece ser que la “columna vertebral” del Movimiento Nacional, ahora en el siglo XXI , es flexible y se dobla sin vergüenza alguna. ¿Los Trabajadores? Bien, gracias.

No es menos cierto haber visto como los egos de variopinta clase de sectores del gobierno que termina, mezquinos, paupérrimos, cuando no impresentables, han “ayudado” a que la fórmula presidencial derrotada haya perdido como perdió. Espinoza, Domínguez, Othaecé , Curto , Cariligno ,Fernández son algunos ejemplos vivientes de lo que digo.

Errores en las designaciones de las candidaturas, soberbias juveniles inconducentes, menosprecio por otros sectores del mismo espacio, ninguneo al candidato presidencial desde las esferas más altas han contribuido – intensamente-, a la derrota electoral. En Política las equivocaciones (¿fueron equivocaciones o estrategias perversas? ) se pagan carísimo…

Así las cosas, hoy reverdecen Discépolo y su Cambalache de la Biblia junto al Calefón.
Qué dirá el impertérrito dirigente camionero – futbolístico Hugo Moyano al estar JUNTO a “la Piba” Patricia Bullrich, la misma que él cuestionó cuando ella les quitó, como Ministro de Trabajo de la Alianza, el 13 % de los sueldos a los trabajadores y jubilados en los tiempos cuando integraba el Grupo Sushi y tenía a Domingo F. Cavallo como su mentor.

Qué dirá el emblemático “Momo” Venegas de UATRE de tener en la misma mesa al economista Espert, Broda y Melconián que hablan de eliminar las paritarias, pagar a los fondos buitres y anular las jubilaciones de aquellos que no han aportado los suficientes años.

Qué dirán también los que apoyaron a Martín Losteau, hasta hace poco competidor y crítico de Rodríguez Larreta y del propio Macri, hoy abrazado con éste para asumir como embajador argentino en los EE.UU. Un dólar y un rulo no se le niegan a nadie.

Qué dirá la Vicepresidente electa, Gabriela Michetti, sobre el matrimonio igualitario y la fertilización asistida…se volverá a equivocar como ya lo dijo e hizo.

Los Cambios de Cambiemos vienen sin amnesia popular. Y sin amnesia vaticana.

Y las incógnitas continúan…y continúan no por ver fantasmas donde no los hay o por trabar una gestión a punto de empezar sino por conocer la Historia, como esa película que ya uno ha visto y están dando una “remake” con final conocido y trágico.

Cuando afirma públicamente Daniel Funes de Rioja ( Copal ), acompañado de Cristiano Ratazzi ( Fiat ), Aldo Roggio ( construcción ) Alberto Hojman ( BGH ) y Carlos Miguens ( Grupo Miguens) “apoyo sin condicionamientos al nuevo Presidente porque acompañamos una filosofía de libre mercado y porque los empresarios ya no somos meros espectadores. Muchos nos hemos sumado a este Gobierno” nos da cierto cosquilleo, sano por cierto, pero inquietante.

Si a ello se agrega que Mauro Roca, analista económico de la consultora internacional Goldman Sachs expresa: “ la transición puede ser más lenta de lo que espera el mercado porque el Gobierno debe dar las malas noticias en este período”, el cosquilleo ya se transforma en picazón y la inquietud en temor.

Es francamente deseable que a Mauricio Macri le vaya bien en su presidencia y que pueda hacer, en beneficio de la sociedad y el pueblo (palabra que por ahora no figura en su contrahecho y limitadísimo vocabulario), acciones dignificatorias en bien de todos los argentinos.
Personalmente lo dudo. Y me cabe el derecho a la duda atento a varias de las personas que conforman su gabinete y sus pasados no lejanos donde ejecutaron políticas restrictivas que dieron origen al grito “¡Que se vayan todos! “… No sólo no se fueron sino que volvieron cabalgando sobre una elección democrática ajustada a las normas y leyes.

Deseo, fervientemente, estar equivocado en este análisis.

A aquellos que lo apoyaron, hoy transitoria y válida mayoría, deben defender este nuevo gobierno desde el inicio de su gestión y deben defender las políticas que desde allí se implementen. No vaya a ser que cuando las dificultades comiencen hagan mutis por el foro y nuevamente sean los movimientos populares los que tengan que salir a apagar el incendio.

Ello va a cuenta por lo expresado por Victoria Murillo, profesora de Ciencias políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad de Columbia, EE.UU, cuando afirma: “a Macri lo votaron en los grandes centros urbanos, los más ricos y deberá frenar el miedo de ellos a los ajustes fiscales ya que sus votantes son muy volátiles especialmente cuando se sienten afectados en sus economías personales”. Viene la etapa de la verdad sobre el cumplimiento de las promesas y el “aguante” de la parte de la sociedad que lo apoyó.

Ahh, me olvidaba.. porque no quiero tener pesadillas. Yo no lo voté.