El Parlamentario del Mercosur intervino en la mesa de debate «Otro mundo es posible». El encuentro cuenta con la participación de más de medio centenar de dirigentes políticos e intelectuales de todo el mundo.
El parlamentario del Mercosur Daniel Filmus advirtió que «la enorme presencia militar del Reino Unido en las Islas Malvinas y en el Atlántico Sur representa un serio peligro para la paz en América Latina y el mundo», al participar de la Conferencia Mundial por la Paz y el Progreso, que se lleva a cabo en París (Francia) y cuenta con la participación de más de medio centenar de dirigentes políticos e intelectuales de diferentes países.
«Quiero denunciar aquí que la enorme presencia militar del Reino Unido en las Islas Malvinas y en el Atlántico Sur representa un serio peligro para la paz en América Latina y el mundo. Desconociendo las resoluciones de las Naciones Unidas, el gobierno británico sostiene desde hace 183 años una situación colonial que fue condenada por todos los organismos multilaterales, en particular por la UNASUR, la CELAC, el G-77 más China y la organización de paz de los países africanos y americanos del Atlántico Sur. Hoy en Malvinas existe una de las concentraciones militares más altas del mundo con el objetivo de llevarse las riquezas naturales de la región. Hay 2.800 habitantes y 1.500 militares. Es la base militar más importante y con armamento más sofisticado al sur del Paralelo 50 sur. La humanidad no debe permitir colonias en pleno siglo XXI. El colonialismo es una de las principales amenazas a la paz y el progreso del mundo, el Reino Unido debe aceptar el diálogo como única forma de resolución del diferendo», expresó el miembro del Parlasur.
Al intervenir en la mesa de debate «Otro mundo es posible», Filmus señaló que «la historia de Latinoamérica de la última década pone en evidencia que cuando los pueblos se unen y luchan por la paz, por mayor democracia, libertad y justicia, logran emprender el camino para hacerlas realidad», para luego sostener que «por primera vez un muchas décadas, los países de América Latina pueden mostrar al mundo no sólo crecimiento económico sino también que es una región de paz y progreso, con cada vez mayores niveles de igualdad. Prácticamente toda nuestra región puede mostrar al mundo con orgullo los avances obtenidos. Estamos convencidos de que no puede haber paz sin igualdad ni justicia, y en esta dirección hemos caminado».
«Es verdad que a partir del triunfo de la derecha en Argentina y el golpe ‘blando’ en Brasil, América Latina transita un momento difícil donde se ponen en juego todas las conquistas obtenidas en estos primeros años del siglo XXI. Pero, como bien sabemos, las transformaciones profundas no son lineales, son como olas. Al reflujo de esta primera gran ola de cambios en nuestro continente lo continuará una segunda gran ola que, aprendiendo de aciertos y errores de estos años, avanzará mucho más allá en la conquista de la libertad y los derechos que nuestros pueblos reclaman», agregó.
Tras indicar que «el capitalismo neoliberal, basado en la concentración financiera, ya ha mostrado al mundo lo que tiene para dar: guerra, hambre, desigualdad, falta de humanidad con los pobres y los inmigrantes, discriminación, depredación del medio ambiente», Filmus dijo que «la posibilidad de construir un mundo diferente es que la propuesta de los pueblos y de los sectores nacionales, populares, progresistas, de izquierda, sea radicalmente diferente. Esté sustentada en valores opuestos a los que sostienen las fuerzas de derecha, en los valores de la paz, la igualdad, la justicia, la solidaridad y la integración. Es necesario traducir estos valores en programas políticos que enfrenten los fundamentos de los proyectos del neoliberalismo. Así como las fuerzas del capital no saben de naciones y Estados y sus intereses son comunes, las fuerzas de los pueblos deben unirse y trabajar en forma mancomunada a escala global. Este encuentro internacional es un aporte en esa dirección. Los movimientos populares latinoamericanos necesitamos imperiosamente de los poderosos movimientos políticos progresistas y de izquierda de Europa y el resto del mundo para no estar solos».