El máximo tribunal del país, con el voto de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz decidió no acatar un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), como establece la Constitución Argentina.

Diego Morales, integrante del Centro de Estudios Legales y Sociales explicó al Informativo Farco que la decisión de la Corte Suprema implica que “las decisiones del sistema interamericano de derechos humanos que se refieran a fallos judiciales no van a ser ejecutables. Es decir, va a depender de lo que decida la Corte Suprema respecto al cumplimiento de decisiones internacionales.”

Morales también advirtió que “en los últimos 30 años los jueces nacionales cumplieron con órdenes internacionales, como el proceso de verdad y justicia en Argentina que se apoyó en el derecho internacional, por ejemplo.”

Fuente: FARCO