El Presupuesto fue aprobado en una sesión en la que se discutirá además la prohibición de la venta de acciones del Estado en empresas privadas sin una autorización especial del Parlamento.

En el inicio del debate, el diputado del oficialismo, Eric Calcagno, defendió la rendición de cuentas enviada por el Gobierno y afirmó que «el control de legalidad de expedientes analizado ha sido de 662 expedientes» y que «quedaron en estudio unos 30 que le importan tanto al oficialismo como a la oposición».

«Lo grave -sostuvo- cuando uno plantea la cuenta que cierra el debate de 2013 es que muchas veces anida la idea de que el Presupuesto es como si fuera un contrato entre privados. De ahí el ardid de presentarlo como la ley de leyes cuando se trata de un acto político o un acto de gobierno y no un contrato entre privados».

Precisó que la diferencia entre lo ejecutado y lo previsto por el Poder Ejecutivo en el Presupuesto 2013 fue de un 24 por ciento que consideran «razonable» por lo que invitó «a compartir y a votar» la medida ya que «expresa la política que se llevó a cabo ese año».

Calcagno cuestionó que se acuse al oficialismo «amarillísticamente» de «desquicio, despilfarro y groserías» pese a que -aseguró- el Gobierno «cumple con tratamiento de cuentas de inversión en tiempo y forma de acuerdo a la Constitución».

En tanto, Manuel Garrido, representante de la Unión Cívica Radical (UCR), cuestionó el discurso de Calcagno al señalar que «obviamente no se trata de un contrato entre privados» sino de «una ley que vota el Congreso» y advirtió que «si el Poder Ejecutivo decide modificar, el lugar para discutir esas modificaciones es esta Cámara».

Por el PRO, el jefe de la bancada, Federico Pinedo, fundamentó su rechazo a la iniciativa al remarcar el «desvío entre lo que el Congreso votó y lo que gastó que es del 20 por ciento» por lo que declaró: «No se puede decir que ha sido cumpliendo votación del Congreso y esa diferencia se hizo sin autorización parlamentaria».

Mientras Oscar Martínez, por el Frente Renovador, también expresó la oposición de su bloque al considerar que «las desviaciones» en materia de gastos de Presupuesto 2013 «han tenido que ver con los subsidios de empresas».