El arte y la tecnología se conjugan en el stand mediante el despliegue de luces e imágenes en una biblioteca de diez metros de alto, que se encuentra en el Pabellón de la Imaginación, del predio de Villa Martelli.

Grandes y chicos se asombran al ver cómo los libros que se mueven mientras que, desde una pantalla gigante, distintos personajes recorren los diversos intereses e ideas que conviven en ese lugar.

Con una intervención artística automatizada, sumando un juego lumínico, proyecciones y una ambientación sonora, cobra sentido y sensorialidad el paso de los visitantes por la Biblioteca Conabip.

Además, al salir del stand, pueden tomarse una fotografía como recordatorio de su paso por Tecnópolis que será publicada en la página de la Comisión.

La presidenta de la Comisión, María del Carmen Bianchi, subrayó en un comunicado oficial cuál es el objetivo de sumar atracciones tecnológicas al stand: “Queremos mostrar que las bibliotecas, que a simple vista pueden parecer estáticas, en realidad son mundos en movimiento permanente”.

Y aseguró, al respecto, que “los textos, las historias, los libros, los soportes informáticos que allí se alojan van cambiando, expresan época, actores, ideas, temas, géneros. Y los presentamos con velocidad, humor y calidez. Las bibliotecas populares, son además espacios participativos, creados por cada comunidad y abiertos a ella”.

“Y allí, en ese espacio aparentemente estático, acotado a un domicilio, a veces pequeño, a veces enorme, habitan todos los mundos: los del arte, la ciencia, el deporte, los oficios, las distintas geografías e historias; lo real y lo imaginario. Con esta instalación invitamos a los que viven con nosotros esta experiencia maravillosa a que la continúen en la biblitoeca de su comunidad”, expresó Bianchi.