La ciudad de Azul, en el centro de la provincia de Buenos Aires, otra vez se encuentra bajo posibilidades de anegamientos, debido a una crecida del arroyo homónimo que atraviesa el casco urbano.

Vecinos y autoridades de la comuna, que en los últimos años ha sufrido varias inundaciones, están alerta ante esta situación causada por las fuertes precipitaciones caídas en la zona de Chillar, al sur del partido.

Desde la noche del viernes, el Gobierno Municipal de Azul emite partes en los que proporciona información hídrica actualizada, en base al monitoreo que realiza conjuntamente con el Instituto de Hidrología de Llanuras (IHLLA). Además, recomienda a los vecinos tomar las previsiones del caso y mantenerse informados a través de la comunicación oficial, con el objetivo de atenuar el impacto de una posible inundación.

Según el último informe municipal emitido en el mediodía del sábado, durante las tres últimas horas se observó que continúa el crecimiento de los niveles del arroyo en su paso por la ciudad.

“Teniendo en cuenta que en las próximas horas los niveles del arroyo en el casco urbano todavía se irán incrementando, no se descarta la posibilidad de algunos desbordes”, precisó el comunicado y agregó: “se continúa monitoreando la cuenca para poder prever con exactitud las probabilidades”.

Sin embargo, se aclaró que el nivel máximo de la crecida ha llegado a la altura del Seminario Diocesano del partido, ubicado en las márgenes de la cuenca alta del arroyo, alrededor de 10 km de la ciudad.

Defensa Civil y las distintas áreas del municipio trabajan de manera preventiva, según lo dispuesto por el intendente José Inza. La guardia en el Palacio Municipal podrá ser consultada en caso de emergencia a los teléfonos 0800 333 2281, o al 103.