Barcelona derrotó ayer en su estadio al Real Madrid por 5 a 0 en lo que fue el cierre de la decimocuarta fecha del campeonato español. Con este resultado, el equipo dirigido por Pep Guardiola dejó sin invicto y sin punta a los dirigidos por Mourinho.

El equipo de Lionel Messi dio ayer una poderosa muestra de lo que puede lograr el Barcelona cuando se lo propone: borró de la cancha al puntero invicto y lo venció claramente de principio a fin. Con goles de Xavi, Pedro, Villa (2) y Jeffren, coronaron una goleada de la que se hablará, por lo menos, hasta la revancha del año próximo en el Santiago Bernabeu.

El choque estuvo cargado de matices: la presencia de Messi y Ángel Di María como titulares (Mascherano fue al banco, Higuaín se lo perdió por lesión), el duelo entre la figura argentina y el portugués Cristiano Ronaldo y, también, el regreso de José Mourihno al Camp Nou luego de haber dejado afuera al Barcelona de la última edición de la Champion´s League.

Barcelona se lo llevó por delante al equipo merengue desde el primer minuto y, a los 9´, ya ganaba 1 a 0 gracias a un pase bochinesco de Iniesta para la definición de Xavi (4 minutos antes Messi había estrellado un remate en el palo). El segundo no tardó en llegar y, a los 18´ya la chapa marcaba 2 a 0.

La tímida reacción del Madirid se agotó en un remate de Di María y un tiro libre de Cristiano Ronaldo que pasó cerca, el Barcelona se defendió teniendo la pelota y, por momentos, bailando al Real. El primer tiempo se fue con un leve incidente protagonizado por Guardiola y Cristiano Ronaldo, quien lo empujó por no alcanzarle la pelota en un lateral.    

Teniendo un tiempo por delante se podría haber esperado una reacción del equipo merengue pero el Barcelona liquidó el partido en apenas 12 minutos con la misma fórmula: pases de Messi y goles de Villa. De ahí en más el partido fue un monopolio del equipo catalán ante la impotencia de un Real Madrid que se vio superado en todos los sectores de la cancha. El final del partido llegó con el quinto gol y la expulsión de Sergio Ramos, ejemplos de el poderío de un equipo y la impotencia del rival.

Lionel Messi coronó otra brillante actuación aunque no pudo convertir goles. Con esta victoria el Barcelona, imparable, intentará seguir dominando la Liga mientras el Real Madrid, ya lo afirmó Mourihno, intentará recuperarse lo más pronto posible para no perderle pisada esperando la revancha el año próximo.