Sociedad

Clausuraron dos fábricas textiles que funcionaban ilegalmente

El hecho se produjo en Mataderos donde se encontraron a menores trabajando y muchos ellos viviendo en condiciones “infraumanas”.

Un operativo de control de empleo informal encabezado por la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, dio como resultado la clausura de dos fábricas abandonadas en las que se habían montado talleres textiles ilegales en Mataderos. Los empleados, muchos de ellos menores, vivían en condiciones «infrahumanas».

Luego del operativo, Rial destacó «la importancia de la doble fiscalización, debido a que se encontraron lugares en actividad que ya habían sido clausurados».

«Por eso nosotros no sólo inspeccionamos una vez, sino que a los dos meses debemos volver. Tenemos más de 30 mil trabajadores en esta situación, de los cuales logramos que el 25% se regularicen con métodos como altas tempranas de trabajo», sostuvo la funcionaria y agregó que «hay que hacer una doble inspección siempre, porque la trampa es: te doy el alta temprana y a los dos meses declaro que te fuiste, renunciaste, y dejo de tenerte blanqueado».

También explicó que, por lo general, en el trabajo urbano «hay menores pero siempre están junto a sus familiares, es decir, trabajan y viven en el mismo lugar».

Las fábricas relevadas estaban ubicadas en el barrio de Mataderos, en las calles Tandil al 6000 y en Garzón y Araujo, donde se encontraron talleres montados en habitaciones junto a casillas armadas precariamente, en las que los empleados, en su mayoría de la comunidad boliviana, vivían en condiciones infrahumanas.

«Esto no es trabajo esclavo, porque habría que determinar que se les retienen los documentos, que son privados de su libertad, pero sí es trabajo no decente por las condiciones en las que están», aseveró la viceministra.