Se trata del prototipo de viviendas con madera “Sueño Dorado”, que tienen tecnologías de altas prestaciones que aseguran aislación y bajo consumo energético, interiores amplios, una robusta estructura metálica es revestida por madera impregnada, una innovadora propuesta formal en el exterior y una fluidez de espacios en el interior. Las casas serán financiadas por el Instituto y construidas por un grupo de empresas privadas y entregadas a los 60 días de la compra. En su discurso, Closs indicó que “hay que romper un mito” y revertir el escaso uso de la madera en las viviendas, que hoy no llega al diez por ciento. El mandatario indicó que “no hay que salir con el discurso de que la vivienda debe ser de madera, sino con madera” y apostar a “la estandarización, calidad y diseño para que el producto que ofrezcamos, el consumidor lo tome como propio, lo acepte y lo vea como una evolución”. “Por eso quiero felicitar esta idea y este producto. Es una vivienda con madera y tiene un diseño moderno, de avanzada, flexible, que puede estar sobre una estructura de metal o una platea, que puede crecer. Con núcleos húmedos modernos. Utiliza la madera y mucho, pero sin embargo, no utiliza la madera en un sector de la casa que es el primero que debe tener madera, que son las aberturas. Esto es inteligente. Cuando uno habla de viviendas no debe pararse en los extremos. El uso es alto y genera demanda del sector forestal”, explicó. Para el mandatario, el gran desafío es la estandarización, que es fundamental para poder tener éxito por lo que instó a trabajar en un método constructivo rápido y estandarizado, para corregir los niveles de calidad. “El comprador debe tener la certeza de que la casa con madera tiene la misma calidad que la que contrató el vecino. Ese es nuestro gran desafío”, reiteró. Asimismo, relató que en el encuentro que mantuvo el miércoles con el ministro de Planificación, Julio De Vido, con quien firmó el acuerdo para Precios Cuidados en la Construcción, participaron empresas constructoras y madereras. “Planteaba que una de las formas que teníamos de desarrollarnos y contener los precios era utilizar más madera en la construcción para cuidar precios y generar competencia a otras industrias, como la mampostería y metálica, que automáticamente se traduce en mejores precios”. Pero, aclaró que, “esto no busca competir con nadie” y “no van a salir los fondos públicos para construir estas viviendas y dejar sin trabajo a otros. Esto es complementario”. Closs volvió a resaltar el empeño puesto por el IPLyC para avanzar en el desarrollo del prototipo. “En el discurso del 1 de mayo de 2012, sostenía que una de las cosas que íbamos a hacer era esto. Apuntalar la industria constructora de viviendas de madera. Hicimos los proyectos, pedimos las cotizaciones, pero los tiempos financieros del país hicieron que muchas de las cosas que teníamos pensado hacer, las dejáramos archivadas para cuidar el gasto. “Balero” Torres le encontró la vuelta y el Estado en su rol ordenador se transformó en el pivote, para que las empresas que no tienen acceso al crédito, lo ponga el Estado y esté a disposición para este desarrollo”, explicó. “Toda la investigación en desarrollo es costosa y ahí debe encontrarse el centro fundamental de agregación de valor. El Estado hizo el proceso de investigación y desarrollo, todo el diseño para que las empresas definan en qué condiciones puede participar cada uno. Ahora viene la etapa de la comercialización, donde también buscamos que exista ventaja para el consumidor misionero, pero no estamos hablando de la vivienda social”, indicó. “No vamos a discutir si la cuota es de 1.200 pesos. Vamos a buscar el mejor precio y se transformará el IPLyC en agente financiero para acercar el crédito razonable para que alguien acceda a una casa. Hoy el banco te pide la radiografía, te cobra una tasa del 40 por ciento y no podés acceder. Vamos a buscar que el IPLyC con sus fondos, llegue a un grupo de familias y establezca criterios de financiación, lo mismo que para el sector industrial”, agregó. “Todo es agregación de valor para la provincia. Ojala tengamos mucha demanda y se incorporen más actores. Podemos apostar al PROCREAR, pero debemos instalar este producto para que gane otros mercados. Conceptualmente esta es una decisión donde ganamos todos. Es un producto primario, con agregación de valor, industrialización y diseño propio. Es cumplir un objetivo que buscábamos, con el Estado presente en el desarrollo industrial de viviendas, sin muchos recursos, con la capacidad personal y la materia gris. Poniendo una institución del Estado como herramienta”. “Tengo la certeza de que este producto se posicionará, tendrá demanda y generará empleo. Con creatividad se puede crecer más y en paz en Misiones”, culminó. Por la tarde, el mandatario, junto a la presidenta del Instituto de Previsión Social, Sandra Montiel, inauguró el nuevo edificio de Afiliaciones y Turismo del organismo situado sobre calle San Martín al 2133, de Posadas. El mandatario destacó que el nuevo edificio representa “calidad en la gestión” y “una administración eficiente de los recursos”. “Seguramente se trata de una de las obras públicas inauguradas en los últimos tiempos que menor valor por metro cuadrado tiene. Eso hay que reconocer porque se ve que se pelean cada uno de los precios y se pelea con empresas constructoras que con responsabilidad asumen su rol y van a tener su renta, creo que este es un denominador común y lo que le va a permitir al IPS seguir llegando con soluciones a distintos otros lugares. Esto surge de un día cuando Sandra me decía qué podría hacer con sus recursos y dialogábamos sobre la falta de fortalecimiento institucional. A partir de infraestructura, de evitar pagar alquileres y tener lugares más cómodos que en definitiva se traducen en la calidad de la atención para los afiliados”.