Cultura

Concluyó la cumbre cultural que reunió a los países iberoamericanos

El IV Congreso Iberoamericano de Cultura culminó con la lectura de las conclusiones de la cumbre donde participaron intelectuales, gestores, artistas y autoridades de la cultura del bloque regional de 22 países que desde el jueves debatieron con la intención de generar políticas públicas comunes.

Alrededor de las siete de la tarde, el Teatro Auditorium de Mar del Plata estaba colmado de gente. La ceremonia de clausura arrancó con la lectura de los sectores que participaron en las doce mesas de debates, en los diálogos abiertos y en los encuentros de jóvenes y niños, para luego invitar a la próxima edición que será Zaragoza 2012. Mónica Guariglio, directora nacional de Políticas Culturas y Cooperación Internacional abrió la ceremonia: «En este Congreso se tocaron temas como la creación cultural, los derechos creativos, las tradiciones culturales, las industrias culturales, la innovación, la centralidad de pueblos originarios y afrodescendientes, la juventud y las migraciones para consolidar un concepto político, creativo y operativo de Iberoamérica como espacio que se une en sus diversidades». El sociólogo chileno Patricio Rivas sostuvo que en estas jornadas de debate y reflexión se trató de «ubicar a la cultura como un factor determinante del desarrollo humano simbólico y material y desde donde se pueden repensar formas para la mejor convivencia humana, la paz y la calidad democrática de las sociedades, más allá de las instituciones». Minutos más tarde comenzaron las conclusiones. Roldán Mármol, de la Red Cultural de Latinoamérica y el Caribe que representa a las organizaciones culturales comunitarias, propuso «que los gobiernos de la región asignen un monto no menor el 0.1 por ciento de los presupuestos nacionales a la implementación de políticas públicas que fortalezcan a las experiencias culturales comunitarias, autogestivas e independientes». Los más chicos, que por primera vez tuvieron voz en una cumbre de este estilo, solicitaron a los ministros y secretarios de la región «que respeten nuestro derecho a tener ideología, identidad, a escuchar la música que más nos gusta». «Les pedimos a los adultos que haya lugares recreativos para jugar y garantizar nuestro derecho a escuchar y ser escuchados», dijo Jonathan ante unos aplausos y vivas de la gente. El primer Congreso Iberoamericano de Jóvenes también tuvo sus representantes que consideraron este encuentro como «un punto de partida para el liderazgo joven en las relaciones iberoamericanas» y revalorizaron las nuevas tecnologías como un marco idóneo para la trasmisión cultural. «Nuestra participación es esencial, cuando la juventud se pone en marcha el cambio es inevitable», dijo el joven, retomando a Néstor Kirchner y proponiendo una «militancia creativa». Los periodistas culturales invitados al Seminario paralelo organizado por la Fundación Nuevo Periodismo, coincidieron en la necesidad de «acceso a la banda ancha como derecho de la humanidad a la comunicación». También, en la voz de Flavio Vargas, propusieron una red de periodismo cultural abierta e instaron a los estados iberoamericanos a «apoyar la producción periodística de largo aliento y poner especial atención a la amenaza que significa la concentración de medios». En paralelo a este encuentro, se realizó el tercer Seminario de Políticas de la Música que solicitó un «programa de fomento de las músicas iberoamericanas» que será elevado a la Cumbre de Presidentes, que se realizará en Paraguay el próximo 28 de octubre. «Llevaremos al más alto nivel este diálogo de la sociedad», se comprometió Leonor Esguerra, responsable de Cultura de Secretaría General de Iberoamérica, que organizó de esta cumbre junto con la secretaría de Cultura de la Nación y que contó con 2500 inscriptos. Uno de los momentos clave de la noche fue la distinción como ciudadana notable de Mar del Plata a la senadora uruguaya Lucía Topolansky Saavedra, quien agradeció la hospitalidad de la ciudad y a su gente. «Las tres partes del Congreso `cultura, política y participación popular` son un concepto importantísimo para llevarnos cada uno a nuestro país y lo novedoso es la participación de los niños y jóvenes en sus congresos paralelos porque incluyó etariamente a todas las franjas de la sociedad», dijo la esposa del presidente de Uruguay, José «Pepe» Mujica. A su turno el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, celebró el compromiso político del Congreso. «Toda Iberoamérica ha sido atravesada por la falta de política y verdaderos `culturicidios` en su historia. Nosotros necesitamos debatir para torcer nuestro destino que tiene páginas dolorosas». «No se nos puede acusar de explicitar lo que hemos propuesto hacer: hablar de la indisoluble relación entre cultura y política. Hay que mirar hacia atrás para avanzar con confianza», sostuvo Coscia ante críticas sobre sesgo militante de la cumbre. «El tono político es la esencia de la democracia y estamos construyendo con cultura, política y participación popular el magnífico proceso de la integración», aseguró el funcionario. Al finalizar la noche se anunció la próxima sede del Congreso y la temática: será en la ciudad española de Zaragoza y se abordará «Cultura digital, cultura en red», adelantaron Santos Castro, director general de Política e Industrias Culturales de España, y Jerónimo Blasco, consejero cultural de esa ciudad, en la que viven 35 mil latinoamericanos. «A lo largo de los debates, estaba como trasfondo permanente la referencia a la revolución tecnológica que vivimos. España toma el relevo y felicita a Argentina. Afrontaremos un tema conflictivo, el de las nuevas tecnologías y la cultura, para hacerlas compatibles ante la revolución del nuevo renacimiento», aseguró Castro. Como cierre de estas jornadas, Coscia enfatizó: «Queda claro el poder de estos encuentros, sus conclusiones y su continuidad. Hasta pronto Mar del Plata, bienvenida Zaragoza».