Política

Cristina defendió la situación en Santa Cruz y rechazó la intervención

“¡Gobernador Peralta, me lo quieren intervenir!”, exclamó la Presidenta en un acto. La Corte había pedido sanciones al mandatario. A una semana del fallo de la Corte Suprema sobre Santa Cruz, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner expresó una fuerte defensa del gobernador de esa provincia, Daniel Peralta, quien se niega a cumplir la orden del máximo tribunal de reponer en su cargo al procurador general Eduardo Sosa.

“¡Gobernador Peralta, me lo quieren intervenir!”, exclamó la Presidenta ante las risas del mandatario, quien estaba sentado a un costado de ella durante el anuncio del programa Más Escuelas en la Casa de Gobierno. Y acto seguido, mientras el santacruceño asentía, lo definió como “gobernador en grado de tentativa de intervención”; subrayó su solidaridad con él y con el pueblo de Santa Cruz y cargó contra los proyectos de la oposición al respecto. “No importa, le damos asilo político en la Casa Rosada. Dios mío, después hablan de federalismo. Las intervenciones son inconstitucionales y contra el verdadero federalismo”, consideró.Sin embargo, en ese mismo momento, la oposición no lograba consensuar en el Congreso un proyecto sobre la intervención federal, en una reunión de la que participaron representantes de los distintos bloques. Del encuentro, realizado en uno de los despachos de la peronista disidente Graciela Camaño, participaron Juan Tunessi y Silvana Giudici (UCR); Gustavo Ferrari y Natalia Gambaro (Peronismo Federal); Adrián Pérez y Patricia Bullrich (Coalición Cívica); Laura Alonso y Gladys González (PRO) y Mónica Fein (Partido Socialista).“No tenemos nada resuelto. Estamos ordenándonos para tener una estrategia”, definió Camaño al finalizar la reunión, que duró cerca de una hora. La legisladora había advertido antes del encuentro que “no está dada ningún tipo de razón para la intervención”. Por ello, consideró que la propuesta del radicalismo es, de las cuatro presentadas, “uno de los proyectos con más posibilidades” porque, a diferencia del resto, plantea la restitución de Sosa sin desplazar al gobernador ni al Poder Legislativo.Más temprano, Elisa Carrió se había expresado en similar sentido y había cuestionado a la Corte por no haber denunciado a Peralta “cuando lo tenía que hacer y no cuando le conviene”.En ese contexto, los representantes de la oposición comenzaron a pensar en otras acciones para hacer cumplir el fallo de la Corte. Algunas de ellas podrían resolverse en las comisiones, como ser convocatorias a Peralta y a Sosa para que expongan sus razones ante los diputados. Y otras implicarían salir del Congreso, entre las que se destaca la idea de solicitar una reunión con el máximo tribunal para analizar el fallo. “Vamos a tomarnos más tiempo. Estamos de acuerdo en que el tema es grave y en que el fallo hay que cumplirlo, pero hay matices. La intervención es fuerte, una medida explosiva. La Corte, si bien nos informa, no nos dice qué hay que hacer ni nos pone un plazo; así que creemos que hay caminos alternativos a la intervención”, definió a su vez Alonso, del bloque del PRO.